Este arbusto de origen europeo, perteneciente a la familia de las fabáceas, hace alusión a su nombre porque las hojas de las plantas, están modificadas en espinas de hasta 4 cm de longitud.
Según Katherine Duarte, especialista en Subdirección de Ecosistemas y Gestión Ambiental de Boyacá, en el departamento se encuentran 22 municipios afectados por la presencia del Retamo Espinoso en zonas boscosas y en los páramos, por lo que es urgente tomar medidas necesarias al respecto, antes de que se siga propagando esta especie dañina.
La especialista en subdirección de Ecosistemas del Altiplano Cundiboyacense, añadió que se están haciendo proyectos pilotos para combatir esta maleza, bien sea manual o con algún medio tecnológico. “Lo importante es adquirir experiencia para el control y eliminación de esta hierba maligna en los páramos donde está creciendo”, afirma Duarte.
El crecimiento de esta planta tiene una alta taza reproductiva, por tanto, su crecimiento y expansión es rápida, haciendo que se afecten otras especies. Debido a los problemas ambientales del Retamo, las autoridades competentes deben embolsar la planta totalmente para evitar la dispersión de la semilla, luego cortarlas y finalmente hacer una quema controlada de la especie.
Finalmente, las autoridades ambientales están analizando en qué municipios de Boyacá se puede emplear la quema de la especie dañina en hornos de piedra y adobe.