Por: Datéate
En la actualidad y a raíz de las protestas en contra del racismo en Estados Unidos y el mundo, por el asesinato de George Floyd a manos de dos policías, se han llevado a cabo diversos actos que muestran la inconformidad de las personas con respecto a este tipo de actos discriminativos. Uno de ellos, y tal vez el que más señalamientos y acusaciones ha tenido, es el de derribar estatuas de personajes que representaron el racismo y otras formas de opresión.
Para consultar el tema a profundidad, Datéate contó la presencia de tres historiadores, quienes hicieron sus apreciaciones al respecto y dieron a entender, desde diversas posturas, por qué se debían conservar o no los monumentos.
Inicialmente, Giovanni Rivera, quien es Licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad Pedagógica Nacional y Máster en Historia de la Universidad Nacional, se refirió al polémico tema indicando que, si bien muchas personas se han referido a los manifestantes como vándalos por derribar los monumentos, estas dinámicas no se dan de un momento a otro, sino que hacen parte de un proceso histórico complejo.
Pues, sobre todo en Estados Unidos desde el siglo XIX existen antagonismos raciales, y entre 1820 y 1830, había cerca de millón y medio de esclavos sobre todo en el sur del país, además, la segregación se mantuvo durante casi todo el siglo y pese a que en 1861 se hubiese abolido, hubo muchos sectores en los que, hasta de día de hoy, las prácticas racistas se siguen dando.
Es por ello que diversos sectores de la sociedad norteamericana salieron para protestar en contra del asesinato de George Floyd, y con ello, quitar estas estatuas en las que se honran personajes de la historia que fueron esclavistas ubicados principalmente en el Sur, dentro de estos, monumentos como el de Cristóbal Colón, el cual fue decapitado, pues la representación de éste en la sociedad actual, da cuenta de la invasión de Europa en América, lo que en resumidas cuentas, según palabras del profesor Giovanni, genera un debate que es llevado a la esfera pública, se politiza, y esto no ataca, sino que hace parte de la historia.
Por otro lado, Juliana Vergara, historiadora de la Universidad Javeriana y magister en Gerencia y Práctica del Desarrollo de la Universidad de Los Andes, expresó que estos monumentos tenían un valor simbólico para la sociedad en el momento en el que fueron erigidos, es decir, simbolizaban los valores de la sociedad de la época, o al menos una élite que hacia parte de esta, y por ello, derribar una de estas estatuas implicaría, a su vez, desconocer los valores que estaban rigiendo en una época específica, es por ello que se debe entrar a cuestionar más allá de tumbar, pues de acuerdo con lo mencionado por Juliana, si se tratara de derribar todo aquello que no coincidiera con los valores actuales, se debería quitar también el coliseo romano.
Además, el profesor Alejandro Lopera, quien es Comunicador Social – Periodista de la Universidad Javeriana y Magister en historia de la Universidad de Los Andes, agregó a lo dicho por Juliana que si es vandalismo o una reivindicación de derechos hace parte de una concepción subjetiva, que hace parte los relatos de la sociedad de acuerdo al contexto en el que se encuentre, pues es complejo evaluar a las personas del pasado de acuerdo con concepciones del presente, y por ello, lo que debe enseñar la historia, es cuan diversos y ambivalentes somos, tanto en aspectos negativos como positivos.
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