El pasado 21 de abril Manuel Tenjo Cogollo, autor del libro La perseverancia en el seguimiento de Jesucristo a partir de Lc 8, 11-15, habló sobre su obra lanzada en la Feria Internacional del Libro de Bogotá 2022.
La primera parte del texto hace referencia al diagnóstico de ingreso y salida de las personas de las comunidades apostólicas del Minuto de Dios un trabajo que, expone Manuel, fue realizado desde 1991 hasta el año 2010, cuando culminó la investigación. “Mi trabajó consistió en indagar el porqué, pese a tanta llegada de gente a las comunidades del Minuto de dios, son pocas las que perseveran”, asegura.
De acuerdo con lo que comenta el autor, el ingreso de las personas a las comunidades se dio por diversas razones, entre las cuales están las que quieren un encuentro con la divinidad o un reencuentro con Dios, las que quieren establecer relaciones socioafectivas y llegan por distintos problemas con la intención de darles solución, sea por una enfermedad, un problema familiar o interrogantes existenciales. También hay personas que van en busca de su crecimiento espiritual, muchas veces por curiosidad o por la búsqueda de sensaciones de bienestar, pero también por obligación, como las madres que esperan que con su ingreso a la comunidad sus hijos se corrijan.
¿Por qué se van de la comunidad?
Los motivos de ausencia o de partida de personas se dio, en ocasiones, por curiosidad insatisfecha, dificultades en la bienvenida y en la acogida o la ausencia de la efusividad que los llevó al ingreso. Es ahí cuando la Parábola del Sembrador toma sentido porque habla de las raíces, “en ocasiones (la gente se aleja) por falta de compromiso comunitario, por el rechazo de sus familiares y amigos en lo cotidiano, que deslegitiman su decisión de ingreso con las preguntas: ¿Usted qué fue a hacer allá? ¿Se va a meter de cura? ¿Qué va a hacer? … pero también por conflictos al interior como la incoherencia y el desanimo de los seguidores coordinadores de la comunidad, o propuestas que hacen que las personas elijan otras comunidades”, asegura Tenjo.
Para entender el análisis que propone el investigador hay que conocer la parábola:
2 Entonces se puso a enseñarles muchas cosas por medio de parábolas. En su enseñanza les decía: 3 «Oigan esto: Un sembrador salió a sembrar. 4 Y al sembrar, una parte de la semilla cayó en el camino, y llegaron las aves y se la comieron. 5 Otra parte cayó entre las piedras, donde no había mucha tierra; esa semilla brotó pronto, porque la tierra no era muy honda; 6 pero el sol, al salir, la quemó, y como no tenía raíz, se secó. 7 Otra parte de la semilla cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron, de modo que la semilla no dio grano. 8 Pero otra parte cayó en buena tierra, y creció, dando una buena cosecha; algunas espigas dieron treinta granos por semilla, otras sesenta granos, y otras cien.» 9 Y añadió Jesús: «Los que tienen oídos, oigan» (Mc 4:2-9).
En la segunda parte de la publicación Manuel hace un análisis completo de Lc 8, 11-15 que es la parábola del sembrador, en la que se juzgan los hechos a partir del análisis bíblico.
11 »Esto es lo que quiere decir la parábola: La semilla representa el mensaje de Dios; 12 y la parte que cayó por el camino representa a los que oyen el mensaje, pero viene el diablo y se lo quita del corazón, para que no crean y se salven. 13 La semilla que cayó entre las piedras representa a los que oyen el mensaje y lo reciben con gusto, pero no tienen suficiente raíz; creen por algún tiempo, pero a la hora de la prueba fallan. 14 La semilla que cayó entre espinos representa a los que escuchan, pero poco a poco se dejan ahogar por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, de modo que no llegan a dar fruto. 15 Pero la semilla que cayó en buena tierra, son las personas que con corazón bueno y dispuesto escuchan y hacen caso del mensaje y, permaneciendo firmes, dan una buena cosecha.
Finalmente, la tercera parte del texto propone alternativas para la perseverancia, con las propuestas de acción del “Ver, Juzgar, Actuar”, cuya intención es plantear interrogantes para acciones sobre cómo retomar el fervor laical, pero con perseverancia, y es donde la analogía de la parábola del sembrador es pertinente, pues plantea cuidar la siembra, el cultivo y la cosecha, en este caso de la palabra de Jesucristo.
¿Quién es el autor?
Manuel es Profesional en Teología de la Pontificia Universidad Javeriana, con un Magíster en Teología de la misma universidad y Magister en Bioética de la Universidad Libre Internacional de las Américas. Es actualmente profesor de Ciencias Bíblicas y Coordinador académico del Centro Fuego Nuevo de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, también es participante del grupo de investigación Palabra, Pueblo y vida de UNIMINUTO.
Este texto puede encontrarlo en en el repositorio de UNIMINUTO. Desde UNIMINUTO Radio les extendemos la invitación a que se acerquen al estand de UNIMINUTO, conozcan de todas nuestras recientes publicaciones, y a no dejar de leer y compartir al rededor del libro, la lectura y la radio.