Una investigación recogida por la Universidad de Kioto y el Centro de Ciencias Ecológicas de India, muestra que los animales presentan comportamientos de desesperación frente a las heridas o la muerte de miembros de su manada.
Nackikheta Sharma, investigador de la Universidad de Kioto y el Centro de Ciencias Ecológicas de India afirmó que los elefantes podrían a llegar a expresar reacciones sensibles frente a la muerte. El primer caso que se estudió fue el de un hembra elefante que al ver a una pequeña cría herida se mostró inquieta y desolada. Horas después, cuando el animal de menos de un año dejó de respirar, la hembra buscó ayudarla a incorporarse colocando sus patas sobre el cuerpo y frotándolo con delicadeza.
La Investigación analizó tres casos concretos en los que fue evidente para señalar el comportamiento que tienen los elefantes frente a episodios de muerte, lo que les permitió afirmar que además de los elefantes asiáticos, los mamíferos asiáticos también reaccionan con sensibilidad hacia la muerte, como ocurre con los primates algunos carnívoros, cetáceos y córvidos
El segundo caso lo investigó Sharma y un compañero en el 2012, cuando Sita un elefante hembra acompañó a un recién nacido hasta su muerte. “Los elefantes parecen comportarse de manera diferente en respuesta a individuos enfermos o débiles. Si una cría está lesionada, los otros elefantes avanzan lentamente, esperan hasta que se une al grupo. Sin embargo, aquí los elefantes estaban parados junto a los individuos enfermos que no podían moverse. Los tocaron repetidamente, los alentaron a moverse junto con ellos”, afirmó el investigador en entrevista con El País de España.
El tercer estudio que apuntan los investigadores en el estudio, hace referencia a la reacción de unas elefantas adultas entre el cadáver de otra hembra adulta. Lo más llamativo del episodio es que el cadáver estaba rodeado por hojas verdes, cuando el árbol más cercano se encontraba a 100 metros de distancia del cadáver.
Los datos y observaciones han hallado que los elefantes suelen tratar de ocultar los cadáveres con tierras, hojas y ramas, como si fuera un ritual. “Hay pruebas anecdóticas en las que los elefantes incluso han tratado de cubrir el cadáver de los humanos con tierra y hojas”, añade el investigador. “¿Cómo y de dónde vinieron esas hojas? ¿Cómo se acumularon las hojas en zonas particulares del cuerpo, por ejemplo, cerca de la boca? Especulamos que otros elefantes podrían haber colocado esas hojas alrededor del cadáver, aunque no observamos directamente a los elefantes colocándolos”, afirma el científico Sherma.
Se conoce que los elefantes africanos responden a sus congéneres moribundos tocándolos, inspeccionándolos, como en estos tres episodios y también intentando levantarlos con la ayuda de colmillos. Sin embargo, los elefantes asiáticos no tienen colmillos y aún así expresan su dolor e intentan levantar a los moribundos con ayuda de sus patas “Esto da una pista que estos comportamientos podrían ser características ancestrales que se conservaron durante el período de evolución”, explica Sharma.