Miles de personas han tenido que ser evacuadas por los devastadores incendios que atormentan a las poblaciones del sur europeo, y que ya deja 8 personas fallecidas.
Turquía, Grecia e Italia han intentado controlar las llamas desde hace 5 días, sin embargo, las altas temperaturas y los fuertes vientos se han convertido en un dolor de cabeza para contrarrestar las llamas.
El país más afectado es Turquía, que está viviendo uno de los peores incendios en su historia. Ya se han perdido alrededor de 95.000 hectáreas por el fuego.
En Bodrum (Turquía) tuvieron que evacuar a 560 personas por barco, debido a las fuertes llamas que no les permitieron salir por carretera, mientras en Antalya también se reportan evacuaciones e inclusive de cadáveres que suman por ahora ocho decesos.
En Patras (Grecia) los bomberos han trabajado incansablemente desde el pasado sábado para controlar un enorme incendio. Cinco municipios fueron trasladados y al menos ocho personas resultaron heridas por quemaduras y problemas respiratorios.
Finalmente en Cerdeña (Italia) los bosques y los cultivos están siendo devorados por enormes incendios y ya se calculan alrededor de 20.000 hectáreas consumidas por las llamas en los últimos días.
Otro panorama totalmente diferente se vive en Asia, más exactamente en China, donde las inundaciones ya dejan más de 300 víctimas mortales a causa de las inundaciones por las fuertes lluvias. El país reporta 50 desaparecidos y 302 muertos.
Numerosos expertos atribuyen estos sucesos al cambio climático, pues esta vez y según los datos de la UE, la temporada de incendios de este verano es un punto de quiebre por los daños ocasionados.