El mandatario boliviano, quien gobierna la nación andina desde el 2006, anunció hoy jueves que ha ganado las elecciones y se reconoció reelecto como presidente para un nuevo periodo de cinco años.
Esto a pesar de que los organismos electorales aún no han terminado de contabilizar las actas electorales a nivel nacional, y según lo que la ley electoral boliviana estipula que un candidato puede ser proclamado presidente si obtiene más del 40% de los votos y 10 puntos de diferencia frente a sus contendores.
“Una buena noticia (…) Ya ganamos en la primera vuelta”, afirmó el líder indígena en una declaración de prensa, desarrollada en la ciudad de La Paz, capital del estado plurinacional.
En esta rueda de prensa, Morales citó el cómputo oficial de un 98% de mesas escrutadas que le daban el triunfo con un 46,83% de los votos, frente al 36,7% del opositor Carlos Mesa.
Sin embargo, según el portal del Tribunal Superior Electoral, los resultados indican que lo escrutado ronda el 98,35% e indica que Morales solo tiene el 46,38% mientras que Mesa tiene el 37,03% de los datos computados, según informan las agencias EFE y AFP.
En su intervención, Morales aseguró que la democracia de su país está más fuerte que nunca y acusó a sus opositores de incitar a la violencia para removerlo del cargo, ratificando nuevamente su acusación de “golpe de estado”, para lo que anunció que presentará las pruebas de dicho supuesto delito ante la justicia de su país e instancias internacionales
“Tenemos pruebas para demostrar el golpe de Estado. Vamos a defender la democracia porque ha costado recuperarla. Antes de la elección hablaban de fraude sin pruebas, por eso son golpistas. El delito es ser indio presidente”, afirmó el mandatario.
No obstante, a pesar de proclamar su triunfo, también sostuvo que está dispuesto a medirse a una segunda vuelta, aunque mantiene su confianza en la votación de las zonas rurales, las cuales son más difíciles de computar por su distancia de los centros urbanos y la complejidad de la geografía boliviana.
Morales retó abiertamente a quienes buscan la salida pacífica al conflicto causado por los resultados de la elección del domingo pasado.
El candidato de la oposición, Carlos Mesa, anunció que no va a reconocer ningún resultado proveniente de la organización electoral y que las marchas en todo el país se mantendrán hasta que Morales salga del poder.