Por: María Fernanda Rodríguez
El juez Ramiro Flórez Torres rechazó la solicitud de matrimonio civil entre dos mujeres. A pesar de que la sentencia SU-214/16, en la cual la Corte Constitucional aprobó en 2016 el matrimonio entre parejas del mismo sexo, deja claro que las parejas que deseen casarse por lo civil, pueden hacerlo en notarias y juzgados sin ningún tipo de discriminación ni rechazo y con las mismas formalidades y requisitos que un matrimonio heterosexual.
El juez, mediante un documento en el que rechaza la solicitud, manifiesta “No puedo casar a dicha pareja del mismo sexo, porque ello contraría mi moral cristiana, va en contra de mis principios esenciales y cuando exista conflicto entre lo que dice la ley humana y lo que dice la ley de Dios, yo prefiero la ley de Dios, porque prefiero agradar primero a mi señor Dios, Todopoderoso, antes que al ser humano”.
Allí también afirma que “no es discriminación”, sino “comprensión de las normas” “hay que conocer a Dios para saber la dimensión del juramento que se hace al momento de la posesión como servidor público y esto se logra por el conocimiento de la Palabra de Dios, la biblia”, argumentó Flórez en el documento.
Por último, manifiesta que esto no contraria que Colombia sea un Estado laico debido a que, según él, la estructura doctrinal de la Constitución es en sí misma teológica.
Caribe Afirmativo, una organización que trabaja por los derechos de población LGBTI en el Caribe, está acompañando a la pareja, además, expresaron su rechazo al afirmar que la constitución blinda los derechos de toda la ciudadanía, compartiendo el precedente constitucional en el que se dice “las autoridades judiciales no pueden alegar motivos morales para abstenerse de tramitar y decidir un asunto puesto a su consideración”.
Otros colectivos en pro de la defensa de los derechos LQBTIQ+, junto a varios senadores, rechazaron esta decisión del juez y lo tomaron como una clara muestra de discriminación. El senador Roy Barreras presentó una demanda en contra del juez encargado, Ramiro Eliseo Flórez Torres, por cometer el delito de prevaricato por acción, que se configura cuando un servidor público profiere una “resolución, dictamen o concepto manifiestamente contrario a la ley”.
“Es una ofensa para la comunidad LGBTI de Colombia la actitud de este juez de la República, que tiene la obligación de cumplir la ley y la Constitución. Supone el señor juez que el hecho de ser miembro de la comunidad LGTBI, es estar excluido de Dios, es decir que Dios es incompatible con ser LGTBI, por lo tanto, en lugar de ser juez es inquisidor y los considera pecadores”, afirmó el senador Barreras.