La Comisión Europea considera inaceptable la injerencia de los Gobiernos europeos en la vida privada de los ciudadanos de la UE, declaró el comisario europeo de Asuntos Jurídicos, Didier Reynders.
“La Comisión Europea condena enérgicamente cualquier acceso ilegal a los sistemas de comunicaciones electrónicas, así como cualquier interceptación ilegal de datos de los usuarios”, dijo ante los diputados del Parlamento Europeo.
El comisionado señaló que todos los intentos de las agencias nacionales de inteligencia que acceden ilegalmente a los datos de los ciudadanos, en concreto de “abogados, periodistas y fiscales”, al igual que de miembros de la sociedad civil o de la oposición política, son inaceptables.
En julio pasado un grupo de los medios denunció en una investigación periodística que el software Pegasus, desarrollado por el grupo israelí NSO, ha sido utilizado por las agencias de inteligencia de varios países no solo para rastrear a delincuentes y terroristas, sino también para espiar a políticos, empresarios, activistas, reporteros y figuras de la oposición en todo el mundo.
El Comité Europeo de Protección de Datos (CEPD, por sus siglas en inglés), pidió el martes la prohibición del escandaloso software en la UE.
Según el comisario europeo, las nuevas tecnologías podrían ser de gran ayuda para las fuerzas del orden, pero “solo si se aplican de forma proporcionada y de acuerdo con toda la legislación pertinente”.
El comisario indicó que la Comisión Europea investigará a fondo todos los episodios de uso ilegal del software Pegasus en los países de la UE, y pidió una pronta aprobación de la normativa sobre privacidad y comunicaciones electrónicas que se está elaborando en la UE.
“La rápida aprobación a los reglamentos referentes a la privacidad y a las comunicaciones electrónicas, armonizará significativamente las normas de privacidad en el mercado paneuropeo y reforzará los poderes de aplicación de las autoridades competentes”, subrayó Reynders.