Hoy en El Puente dialogamos con Hans Schuster (Licenciado en teología, Mg. en Antropología), a cerca de las posibles causas de la corrupción a nivel social, educativo y cultural.
Se da inicio a la emisión de hoy con una aproximación a la pregunta ¿la corrupción es un mal que nos aqueja a todos? Al respecto, aseguró Schuster que: “el fenómeno de la corrupción obedece al deterioro de los valores y, que además es un asunto cultural, educativo y social”. Es parte de la condición humana, afirmó nuestro invitado.
Desde la experiencia antropológica, Schuster enunció algunas concepciones que permiten entender el problema de la corrupción. Según él, el ser humano tiene resortes profundos y diferentes aristas que lo relacionan con la sociedad, sin embargo, existe un componente determinante para que exista el mentado mal que aqueja a las sociedades desde tiempos inmemorables, este es, la ambición.
La corrupción no es solamente un fenómeno ético, sino que fundamentalmente es un problema que lesiona la justicia, irrumpe en la conciencia social y en los intereses personales y colectivos. Schuster, precisa en la importancia de inculcar valores en los infantes desde los diferentes escenarios en los que éstos se desenvuelven.
Asimismo, Eduardo Rincón (Docente de la Unidad de Ética de UNIMINUTO) nos compartió algunas de sus reflexiones a propósito de la corrupción, definiendo ésta última como “un problema estructural que obedece a un punto de fuga en las dinámicas del capitalismo. En ese sentido, la corrupción saca provecho de la mercantilización de la vida”, dijo Rincón.
En correspondencia con lo anterior Hans Schuster señaló que “la corrupción es la degradación de la política y del servicio público, es un tema negativamente cultural. la cual se ha naturalizado en praxis y en racionalidad”. En efecto, prosiguió, en la cotidianidad con acciones simples el sujeto recae en el gran entramado de la corrupción.
Por último, quedó abierta la invitación a los oyentes para reaccionar ante actos de corrupción y para trabajar de manera comprometida para construir una sociedad más justa.