Científicos australianos afirman que los koalas y otras especies enfrentan las fuertes condiciones ambientales como el aumento de la temperatura, la destrucción de sus hábitats y las enfermedades producidas por el consumo de hojas venenosas.
El koala es una especie endémica de Australia, que habita en zonas abiertas de bosques de eucaliptos, cuyas hojas constituyen la mayor parte de su dieta. Debido a que éstas le aportan una baja cantidad de nutrientes y calorías, los koalas llevan una vida sedentaria y duermen hasta 20 horas al día.
El koala y otras especies de animales están en vías de extinción producto de los diferentes factores ambientales que atraviesa la naturaleza en la que viven. Las crecientes emisiones de dióxido de carbono relacionado con el cambio climático, generan altos niveles de toxinas (fenólicos y taninos) en las hojas de los eucaliptos, que son su principal fuente de agua y alimento.
La reducción de sus hábitats, provocada por la actividad humana para fines económicos es otra de las amenazas que viven los koalas, debido a que cada vez más su alimento se agota.
El aumento de la temperatura y sequias prolongadas hace que los koalas no obtenga suficiente agua de las hojas, lo cual puede dar lugar a estrés o a la muerte por deshidratación.
Según los cálculos de la organización Australia Koala Foundation, su número no supera los 80 mil individuos y sigue en disminución.
Tras un experimento realizado por la bióloga Valentina Mella de la Universidad de Sídney y sus colegas, comprobaron que los koalas están cada vez más sedientos.
El ensayo que fue realizado en zona caliente y árida de la ciudad de Gunnedah, al noreste de Nueva Gales del sur, alcanza una temperatura de 40°C y más.
En marzo de 2016, los investigadores colocaron en el suelo y en los árboles diez pares de bebederos, los cuales estaban conectados a un tanque para que se mantuviera el nivel constante del agua. Junto a cada lugar los científicos colocaron cámaras infrarrojas con detectores de movimiento, los cuales permanecieron allí durante un año.
Los investigadores también midieron la temperatura diurna máxima, la cantidad de precipitación, la humedad diaria promedia, la velocidad del viento y la humedad de las hojas de 53 árboles de eucalipto que crecían cerca de los bebedores.
El experimento registró 605 veces a los koalas en los bebederos, en los cuales tomaron agua en 401 casos. La frecuencia de sus visitas se realizó en temporada de verano. Aparte de los koalas, otros animales también se acercaron a beber agua, incluso a petáuridos, burrámidos, equidnas canguros, gatos salvajes y zorros.
Actualmente el planeta y su biodiversidad sufren por la constante reducción de sus hábitats y las fuertes temperaturas, es por ello, que proteger el medio ambiente es importante para que los animales tengan un espacio adecuado donde vivir y comer saludablemente