Más de 272 millones de migrantes se encuentran alrededor del mundo, Pero, ¿Por qué se van? “No para hacer turismo, sino por necesidad”, señaló el Papa Francisco en la rueda de prensa durante el vuelo de regreso a Roma del viaje a Rumania en junio de 2019.
Las personas emigran huyendo de la guerra como sucedió durante el tiempo de las dictaduras en Argentina, Chile y Uruguay; del hambre; o porque muchas empresas cierran sus instalaciones para trasladarse para ganar más, o salen de su país debido a la persecución de cristianos, como en Oriente Medio y en Nigeria. Particularmente “en América hay un problema migratorio grande, y está también el problema migratorio interno” (Conferencia de prensa durante el vuelo de regreso a Roma del viaje a Ginebra 21 junio de 2018).
“El problema de las guerras es difícil de resolver; también el problema de la persecución de cristianos; pero el problema del hambre se puede resolver”, (Conferencia de prensa durante el vuelo de regreso a Roma del viaje a Ginebra 21 jun 2018). ¿De qué manera? Invirtiendo donde hay hambre, señaló el prelado de Roma en su última visita a Panamá.
Algunos continentes y naciones han perdido la memoria en esta materia; como Europa que se hizo con las migraciones, sin embargo, ahora pretende resolver el asunto con barreras físicas, construyendo barreras con láminas cortantes para cortar a quienes quieren saltar como sucede en España, exponiendo a los migrantes que se ahoguen en el Mediterráneo. “La política europea va en dirección contraria a la de proteger y defender a los inmigrantes” (Conferencia de prensa durante el vuelo de regreso a Roma del viaje a Marruecos marzo 2019). Otro jefe de estado amenaza con construir muros de alambre o de ladrillos, o separar a las familias como sucede en Estados Unidos, donde la mayoría son inmigrantes.
Quienes se salvan de semejantes atrocidades, caen en manos de “mercaderes de carne humana” que venden “a mujeres y niños, y se quedan solo con los hombres, a quienes matan o torturaran para hacerlos esclavos”.
Otros países han sido generosos con los migrantes como Suecia, donde “enseguida el gobierno los tomaba, les hacía estudiar la lengua y les daba trabajo, los integraba. Suecia ha sido un modelo” (Conferencia de prensa durante el vuelo de regreso a Roma del viaje a Irlanda 26 agosto 2018); Italia, Grecia, Líbano que ha acogido a más de un millón de sirios; igual Jordania; en América, Argentina se ha forjado a partir de los inmigrantes principalmente procedentes de lituana.
El papa Francisco, que adelanta una ofensiva desde hace muchos años para proteger y ayudar a los inmigrantes, llama a la capacidad por “dejarse conmover por quien llama a la puerta” y promueve “un Pacto mundial para una migración segura, ordenada y regular, practicando cuatro verbos-acoger, proteger, promover e integrar“. (Encuentro con los migrantes en Reino de Marruecos, 30 de marzo de 2019).
Nuestro corazón desea “algo más”, que no es simplemente un conocer más o tener más, sino que es sobre todo un ser más” (Mensaje de Francisco, jornada mundial del emigrante y del refugiado 2014).