El Corpus Christi es “una fiesta del pasado, que está presente en el recuerdo de la cena y de la muerte del Señor, por encima de toda distancia temporal; una fiesta del futuro, porque ya ahora, bajo los velos del sacramento; está presente aquel que lleva consigo todo futuro” (San Juan Pablo II, 28/06/1978). “Una fiesta del futuro porque ya ahora, bajo los velos del sacramento; está presente aquel que lleva consigo todo futuro” (San Pablo VI, homilía 28/06/1978).
En Colombia hasta 1983 (Ley 51), la solemnidad del Corpus Christi se celebraba los jueves, trasladada al lunes. “¿Por qué ha sido escogido un jueves para la solemnidad del Corpus Domini? La respuesta es fácil. Esta solemnidad se refiere al misterio ligado históricamente a ese día, al Jueves Santo. Y tal día es, en el sentido más estricto de la palabra, la fiesta eucarística de la iglesia. El Jueves Santo se cumplieron las palabras que Jesús había pronunciado una vez en la sinagoga de Cafarnaúm. Celebramos, por tanto, la solemnidad del Corpus Christi el jueves después de la Santísima Trinidad, para poner de relieve precisamente esa Vida que nos da la eucaristía. (San Juan Pablo II, homilía 8/06/1980).
“El peregrino celeste”, como lo llama san Pablo VI, por un lado, “Fácilmente se nos lleva a considerar este sacramento por el misterio que contiene y que lo envuelve por la reverencia que se le debe y que lo protege de todo ruido profano y de todo contacto humano, casi aislado y ajeno a la presencia de lo real” ( San Pablo VI, Homilía 17/06/1965).
De otra parte, “ la procesión, manifiesta públicamente la adoración del Santísimo Sacramento” ( San Juan Pablo II, homilía, 30/05/2002). “Al llevar la Eucaristía por las calles y las plazas, queremos introducir el Pan bajado del cielo en nuestra vida diaria; queremos que Jesús camine por donde caminamos nosotros, que viva donde vivimos nosotros”. (Benedicto XVI, Ángelus, 18/06/2006).
¿Qué es la Eucaristía?
“Entre nosotros esta uno a quien no conocéis” (cf.Jn 1,1,26)
“En efecto, la Eucaristía constituye el “tesoro” de la Iglesia, la valiosa herencia que su Señor le ha legado. . la Eucaristía es el Señor Jesús que se entrega “para la vida del mundo” (Jn 6, 51). La Eucaristía tiene también un valor cósmico, pues la conversión del pan y vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo constituye el principio de divinización de la misma creación.” Benedicto XVI, Ángelus, 18/06/2006).
“Con la Eucaristía el Señor sana nuestra memoria negativa, que contiene los anticuerpos para nuestra memoria enferma de negatividad. Ante todo, cura nuestra memoria enferma. Además, la Eucaristía sana nuestra memoria cerrada. Las heridas que llevamos dentro no solamente nos causan problemas a nosotros mismos, sino también a los demás” (Francisco, Homilía 14/06/2020).
“Sí, sí, el Sacramento del Altar es la exaltación, la primera, la fundamental, de la enseñanza y de la voluntad de Cristo” (Juan XXIII, alocución 21/06/1962).
María es la “mujer eucarística”, como la definió san Juan Pablo II en su encíclica Ecclesia de Eucharistia.
El está con nosotros cada día hasta el fin (cf.Mt 28,28).