Por: Isabela Gonzáles
El grupo 1 del proyecto del Transmilenio por la avenida 68, con contrato 345-2020 según el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) ha generado el cierre de varias calles en el tramo de la Calle 45 Sur a la Calle 18 Sur, debido a las actividades de preconstrucción planteadas por el IDU, cuya duración debe ser de 8 meses; entre estas actividades se encuentra la “excavación y traslado de redes en separador central”, según lo afirma en el documento oficial del proyecto presentado por el IDU.
Juan, cuyo apellido prefirió no revelar, ha trabajado en contrataciones públicas durante más de quince años. Uno de los requerimientos principales de su contrato es la total prohibición de brindar cualquier tipo de información acerca de la obra, por lo cual lo único que los habitantes de los alrededores de la obra conocen es que se trata de un traslado de red y tubería. Al tratarse de una actividad perteneciente a la categoría de pre construcción, la obra debió terminar hace tres meses, teniendo en cuenta que inició hace 13 meses y la duración planteada por el documento oficial del IDU son 8 meses; sin embargo, aún no hay ninguna señal de finalidad cercana.
“Las ventas desde que cerraron la calle han bajado un 40%, he pensado en cerrar, pero me mantienen las ferias escolares a las que voy”, afirmó Emid. Así como él, varios comerciantes del sector han presentado quejas acerca de las obras, pues esto afecta potencialmente su negocio.
En Julio del 2022, se acercó un hombre con un chaleco de contratista a cada uno de los negocios del sector de la Calle 29 Sur con un documento en el cual aseguraba entregar la obra en un mes a partir de la fecha. Este documento fue firmado por los comerciantes y devuelto al director. Ninguna copia del mismo fue entregada a los comerciantes, por lo cual no se tiene un conocimiento más preciso de su contenido.
John Rey, dueño del negocio de reparación de electrodomésticos esperó ansioso la fecha de la supuesta apertura de la calle. “Nosotros confirmamos entregas rápidas para la fecha en la que nos dijeron que iban a abrir, pero no abrieron y perdimos dos clientes por no cumplir con las entregas” afirmó la hermana de John.
Al siguiente mes se presentó nuevamente uno de los contratistas de la obra con un nuevo documento, esta vez asegurando que la fecha se cumpliría; reiteradamente, no ocurrió. Emid también esperaba con ansias la fecha de la entrega de la obra, pues confiaba en recuperar su clientela. Incluso decidió visitar a varios de sus antiguos clientes para comentarles las buenas noticias. Les compartió que ya no tendrían que pasar por en medio de la tierra o dar toda la vuelta para llegar a la miscelánea. Al acercarse a fin de mes observó con decepción cómo la calle continuaba cerrada y con más huecos que antes.
Este hecho se ha repetido casi cada mes hasta la fecha y los comerciantes y vecinos ya han perdido la esperanza.
Jorge López, dueño de una de las casas que han quedado encerradas por las obras, también se ha visto afectado. “Nos han dejado sin agua varias veces porque cuando están rompiendo la calle no tienen cuidado y rompen la tubería. Eso se ve un charco de agua casi a diario”.
El panorama diario que se presenta es agotador. Los habitantes del sector no tienen agua la mitad del día, las ventanas no pueden ser abiertas porque las casas se inundan de polvo y tierra, además del molesto ruido de la maquinaria abriendo nuevos agujeros en la calle; durante una semana, debido a lo agujerada que estaba la calle, no fue posible que los vecinos sacaran sus carros para desplazarse, hecho que los obligó a utilizar el transporte público.
A pesar de la situación, los vecinos y habitantes de la calle no han presentado ninguna queja o petición formal al IDU acerca de las diversas dificultades y/o afectaciones que se han generado en consecuencia a la obra y que llevan bastante tiempo causando estragos en la cotidianidad.
Durante las últimas semanas, la vista ha cambiado de agujeros a montañas con montones de piedra y arena acumuladas por toda la calle impidiendo el paso y convirtiendo el ambiente en polución de polvo y tierra, contaminando el aire de la cuadra y afectando a los habitantes. Al parecer los obreros se tomaron unos días, según afirman los vecinos, dejando todo el material regado y la obra incompleta.
Los comerciantes declararon que el último fin de mes, es decir, a finales de febrero de 2023, no se presentó el contratista con otro documento como los meses anteriores, lo cual generó una preocupación y un mayor desánimo en los comerciantes de la cuadra, perdiendo la esperanza de recuperar la estabilidad económica de sus negocios en un futuro cercano.
Sin embargo, la visión que tienen los habitantes de la calle frente a la obra del Transmilenio por la avenida 68 es positiva, ya que consideran será de beneficio para toda Bogotá pues facilitará la movilidad y generará un mayor flujo de personas por la calle, lo cual es equivalente a tener más clientela.
La alcaldía de Bogotá informó en su página oficial que el proyecto cuenta con una inversión de $2.4 billones y será la alimentadora del metro más extensa de la ciudad. El proyecto avanza con el fin de proporcionar una mejora en la calidad del transporte público, aunque a su paso va causando estragos y algunos daños a las calles, la movilidad y la vida capitalina.