¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? (MT 7,3)
El papa Francisco en distintas intervenciones en audiencias u homilías en la Capilla de Santa Marta del Vaticano ha llamado a “cuidar un poquito más la lengua con lo que decimos de los demás”, a manera de insultos que cada vez son más creativos “más floridos, más folclóricos, más coloridos.”
“Hay un pequeño linchamiento diario que intenta condenar a las personas, crear una mala reputación a las personas, descartarlas, condenarlas: el pequeño linchamiento diario de las habladurías que crea una opinión; y muchas veces uno oye hablar mal de alguien y dice: “¡Pero no, esta persona es una persona correcta!” — “No, no: se dice que…”, y con ese “se dice que” se crea una opinión para acabar con una persona.” (Misa 28/04/2020).
Estas conductas que el Papa califica de muy peligrosas nacen, según él explica, “de la envidia”, solo por descalificar al otro, de apartarlo. (Misa 14/06/2018).
Como en el íter criminis, la lengua, la locuacidad, habladurías, insultos, el desprecio, las murmuraciones, la cháchara, como llama el papa Francisco a la manera de hablar mal de los demás, “comienza por quitar la fama y después se va más allá, más allá, más allá», hasta la muerte. “El insulto “mata el futuro de una persona, mata el recorrido de una persona”.
“Las murmuraciones matan igual y más que las armas; el insulto cancela el derecho de una persona; ya no tiene derecho a hablar, ya no podrá dar su opinión: se ha cancelado su voz”.
“Sobre este punto no hay lugar a matices: si hablas mal del hermano, matas al hermano. Y cada vez que hacemos esto imitamos el gesto de Caín, el primer homicida». (Misa 13/09/2013)
Acerca del chismoso, y la chismosa el papa los califica de “terroristas”, advirtiendo tener cuidado con esa especie por considerar que “son gente que mata: mata a los demás, porque la lengua mata como un cuchillo, porque con su lengua lanza la bomba y se va tranquilo”. Esos son los que el Prelado de Roma señala como “cristianos homicidas”. Y esto «no lo digo yo, -dice el papa- sino que lo dice el Señor>>. “Y cada vez que hacemos esto imitamos el gesto de Caín, el primer homicida”.
Francisco da un remedio doloroso para quienes despotrican de la gente; “para no ceder a la tentación de las habladurías tiene que llegar incluso a morderse la lengua: sentirá dolor, percibirá hinchazón, pero al menos no habrá desencadenado alguna pequeña o gran guerra.” (. (Misa 4/SEP/2015)
En la Eucaristía del 17/03/ 2014 señaló que el hombre y la mujer misericordiosos tienen un corazón amplio. Y si alguien les dice: «¿has visto lo que hizo aquel?», tienen la misericordia de responder: «pero yo ya tengo bastante con lo que hice». Si todos nosotros, tuviésemos esta actitud ¡cuánta paz habría en el mundo. (Misa 17/MAR/2014)
“Muchas veces, mientras esperamos que venga el sacerdote a decir la Misa, se charla un poco y se habla más de los demás” (Audiencia 17/10/2018).