En 1842 tras la Primera Guerra del Opio, la isla de Hong Kong fue cedida a perpetuidad a Gran Bretaña bajo el Tratado de Nanking.
Tras el restablecimiento de la República China en 1912, la isla experimentó la masiva llegada de ciudadanos chinos que hallaban en ese lugar un refugio seguro, ante los cambios que se vivían en ese momento en el continente.
Este territorio ha vivido las luchas por el poder asiático entre el imperio japonés y el chino y su influencia en todo Asia del pacífico.
Así en 1937 el mundo fue testigo del conflicto entre China y Japón, tras la invasión nipona a Manchuria, que produjo una ola migratoria de ciudadanos chinos a Hong Kong, que lo consideraban territorio seguro.
No obstante, con el estallido de la segunda Guerra Mundial en 1939, y el ataque nipón a la base militar estadounidense de Pearl Harbor en el pacífico, el escenario bélico se trasladó hasta Hong Kong, que pasó a manos de Japón, convirtiendo a la isla en centro estratégico militar.
En 1945 y tras la rendición absoluta del emperador nipón Hirohito, Hong Kong volvió a manos del protectorado británico, que más tarde negoció su salida.
Ya en la posguerra Hong Kong experimentó un gran desarrollo económico, y las olas migratorias de ciudadanos chinos continentales que se declararon en contra del sistema maoista, coadyuvaron en ello.
No obstante, el auge económico y el desarrollo experimentado por la isla, se vio truncado cuando en 1950 en plena Guerra de Corea, Estados Unidos prohibió comercializar con la china comunista, lo que trajo consigo la ralentización de su crecimiento.
Todo este recorrido histórico fue necesario para llegar a 1992, cuando Hong Kong por fin pasó a ser parte del gobierno chino, pero bajo un gozo de administración especial que finalizará en el año 2047. Entre las ventajas que tiene la isla, está estipulado que los delincuentes deben ser juzgados allí mismo.
En tiempos de hoy
Sin embargo, ayer miércoles la estabilidad de Hong Kong se vio alterada cuando millones de protestantes salieron a las calles para dejar en claro su negativa ante el proyecto de ley, cuyo objetivo es, precisamente, implementar la extradición a China continental de todos aquellos ciudadanos que estén siendo juzgados por sus delitos en Hong Kong.
Los hongkoneses buscan el retiro del proyecto de extradición que se debatirá nuevamente el próximo domingo, luego de que el pasado miércoles las discusiones fueran canceladas tras la llegada masiva de ciudadanos a las instalaciones del parlamento, esto provocó la cancelación de las discusiones del proyecto.
A su vez se ha conocido que la Coalición Civil Human Rights Front, pidió a los hongkoneses movilizarse de nuevo a las calles para exigir el retiro del controvertido proyecto.
Ante las nuevas protestas, se espera el pronunciamiento de las autoridades chinas, quienes deberán tomar decisiones trascendentales al respecto y las posibles implicaciones que traerán consigo las mismas en los mercados internacionales.