Jair Bolsonaro deberá encontrar varias formas para dinamizar una economía, la cual ha tardado varios años en despegar, ese será uno de sus mayores retos en el país carioca. También deberá accionar contra la criminalidad que se ha venido ejerciendo, teniendo en cuenta que había prometido flexibilizar el porte de armas y blindar judicialmente a los agentes que operan es dichas zonas.
Un punto a favor con el que comenzó Bolsonaro, fue con los votos que le dieron los mercados, los cuales esperan que su gurú económico Paulo Guedes, avance rápidamente con sus propuestas de sanar las cuentas públicas que cuentan con un plan masivo de privatizaciones.
Frente a esto, Jair Bolsonaro indicó que contó con el apoyo de los grupos de presión conservadores y agronegocio, evangélicos y lobby de las armas, teniendo en cuenta que estos son transpartidarios y no se encuentran sometidos a ninguna disciplina de votos.
Tras su primer discurso luego de su victoria indicó que será ¨un defensor de la constitución, de la democracia y la libertad¨, debido a esto deberá combatir contra la lucha contra la criminalidad, esta promete protección jurídica a los policías en ejercicio de su actividad. “ si uno de nosotros, civil o soldado es atacado (…) y si dispara 20 veces sobre el atacante, debe ser condecorado y no ir a la Justicia”, lanzó el candidato en agosto en Rio de Janeiro, Brasil.
Bolsonaro como presidente electo, también se comprometió así mismo a permitir “el porte de armas a las personas de bien”. Todas estas tareas y proyectos que le esperan a Bolsonaro, pueden generar fuertes resistencias tanto internas como internacionales, se espera que el presidente pueda cumplir todo lo prometido durante su presidencia.