Leymay es una organización artística fundada en Nueva York en 1996 por el artista japonés Shige Moriya y, desde 2001, codirigida por la artista colombiana Ximena Garnica. Desde sus inicios, se ha dedicado a la exploración interdisciplinaria que fusiona danza, escultura, video, sonido y tecnología.
Este dúo se conoció en Nueva York y, en palabras de Garnica, este encuentro “nos llevó a desarrollar una colaboración que explora la tensión y la coexistencia entre nuestras diferencias culturales y saberes.”

Ambos se nutren de sus propias trayectorias y visiones, basadas en las experiencias de Garnica con la danza y el flujo de la energía a través de los cuerpos y el interés de Moriya en lo plástico y la transformación de los espacios.
Tras 25 años fuera del país, Ximena Garnica regresa a Colombia y trae con ella a LEIMAY, hecho que marca un punto significativo en la evolución de la compañía. Para la artista volver “no es solo un regreso a mis raíces, sino también una oportunidad para reconectar con saberes ancestrales y cosmovisiones indígenas.”

Esta conexión con Colombia ha permitido que LEIMAY amplíe sus actividades, estableciendo una sede en Bogotá y trabajando en proyectos multidisciplinares, colaborativos de pedagogía comunitaria y de intercambio cultural con artistas locales y comunidades de diversas regiones del país.
Buscando fortalecer y consolidar su presencia en el país, LEIMAY presenta “Resonancias Cinéticas”, obra ganadora de la Beca de Creación de Artes Expandidas de Larga Trayectoria del Portafolio Nacional de Estímulos otorgada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.

La cual explora la conexión entre cuerpo, espacio y tecnología mediante esculturas cinéticas, cuerdas, sensores de movimiento, video y elementos sonoros. En Resonancias Cinéticas, los movimientos de los danzantes colombianos Sergio Santana, Amaru Zárate, Diana Jiménez , Alexis Sánchez, Miguel Pérez, junto al Masanori Asahara, de origen japonés, se entrelazan con los elementos del escenario construyendo un entorno interconectado.
Garnica describe la obra como “una experiencia donde cada movimiento, cada gesto y cada presencia generan una cadena de resonancias que transforma el espacio.”
Entrada libre