López Obrador, ha calificado la aprobación como un “hecho histórico” así mismo indicó que es un paso adelante en lo que él ha denominado, la cuarta transformación de la vida pública de ese país. Son hechos no palabras, afirmó durante una rueda de prensa en el Palacio Nacional.
La reforma constitucional, que elimina el fuero para el presidente y senadores fue aprobada el pasado miércoles y contó con 111 votos a favor y tan solo uno en contra. Esta reforma, permite juzgar al Presidente y a legisladores por corrupción, delincuencia organizada y otros delitos que se pudieran llevar a cabo.
Según López Obrador, el desafuero hace parte de su lucha frontal contra la corrupción y la impunidad que son el “cáncer de México”, si se tiene en cuenta las grandes problemáticas y desafíos que en materia de corrupción, azotan al país azteca.
También afirmó que en el Senado, se legisló para que dichos funcionarios puedan ser juzgados por delitos de corrupción y delitos electorales, que desde ya son considerados comportamientos graves y habrá prisión preventiva sin fianza para todos los funcionarios que incurran en dichas faltas.
Dentro del paquete de reformas que se esperan sean aprobadas en el Senado, se busca que las personas con edades entre 40 y 60 años sean tenidas en cuenta en el mercado laboral. El presidente anunció una campaña que busca considerar la experiencia profesional como un factor de contratación, donde la edad sea lo menos importante a la hora de aspirar a un trabajo.
Nuevamente, López Obrador insistió en que se ha de “crear riqueza” pero con “equidad y distribución justa”. Además afirmó, que es importante que para tal fin, participen tanto el Estado como las firmas privadas nacionales y extranjeras. De igual manera, aseguró que no habrá ajustes relacionados con el despido de trabajadores del sector público, porque se debe trabajar por un Gobierno austero y comprometido.
Por su parte, el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, manifestó el pasado lunes ante un grupo de empresarios mexicanos, que el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha pedido recortes presupuestarios a su administración para evitar, precisamente, incrementos innecesarios durante su mandato como presidente del pueblo mexicano.