Organismos de socorro junto a las demás entidades distritales hacen presencia en el lugar del hecho, después de que este se viera afectado por las fuertes lluvias que se han presentado en los últimos días en la capital del país.
El incidente que ocurrió el sábado en horas de la mañana no causó personas lesionadas, pero si acabó con varias viviendas. Se calculan que el número de casas afectadas fueron 59, de las cuales solicitaron la evacuación de las familias de 41 predios, 14 en restricción y 4 en monitoreo. Sin embargo, las familias afectadas no han desalojado la zona debido a que temen quedar sin donde resguardarse.
Esta situación ambiental en el sur de Bogotá, ha presentado polémica, debido a que la administración distrital pidió que los afectados se trasladarán a un Puesto de Mando Unificado (PMU) que dispuso para ayudarles con comida, colchones, y otros elementos vitales, pero los afectados se niegan a salir de sus viviendas debido a que aseguran que la administración les ha prometido viviendas, pero no han cumplido. Sin embargo, la entidad no ayudará a los habitantes de este punto sin antes no desalojar la zona.
Ricardo Álvarez, coordinador del Instituto Distrital para la Gestión del Riesgo (Idifer) aseguro que “Nosotros no entregaremos ayudas a quienes aceptaron desalojar. Hay que dejar claro que es una zona que no permite la presencia de habitantes por sus condiciones.
No es la primera vez que se presenta este desastre natural en el barrio Divino Niño. En el 2017 también se produjo una remoción de tierra, que fue monitoreada por la alcaldía de Bogotá en varios puntos críticos del Sector Divino Niño en Meissen.