En un intento por disminuir el uso del plástico de un solo uso, las autoridades ambientales de la ciudad de los Ángeles, (Estados Unidos) anunciaron que entra en vigor la ley que prohíbe el uso de los pitillos plásticos a menos de que el cliente lo solicite.
El concejal Mitch O’ Farell, quién impulsó la medida dijo que “la ley busca reducir los desechos plásticos de un solo uso que ensucian las playas y vías fluviales”.
La inicitiva ‘Straws on Request’ se ha desarrollado en dos fases. La primera entró en función en abril pasado, cuando se conmemora el Día de la Tierra y se aplicó en más de 26 cadenas de restaurantes.
Desde ayer, la norma se aplicará a todos los establecimientos: comidas rápidas, puestos de venta de alimento ambulantes y camiones de comida. “La ciudad ha estado trabajando para preparar al público y los dueños de negocios para la nueva ley”, dijo Enrique Zaldívar, director de Saneamiento y Medio Ambiente de los Ángeles.
Este año, el estado de California implementó la regulación que prohíbe a grandes restaurantes hacer uso de pitillos plástico, a menos que el cliente lo solicite.
Según la organización The Last Plastic Straw, en Estados Unidos se usan y desechan 500 millones de pitillos al día en todo el país, y una gran parte de estos van a parar a los ecosistemas marinos.