Este jueves diferentes partes ambientales se reunieron con el fin de hablar sobre la protección de la vida silvestre, en especial, del Oso Chucho, un caso emblemático de un oso de anteojos que está en el zoológico de Barranquilla, y que sería el primer animal beneficiado con la norma.
El oso Chucho, que nació en semicautiverio en la Reserva Río Blanco de Manizales, se destinó con el objetivo de procrear y así repoblar la zona, debido a que esta especie está en peligro de extinción, pero no se logró el aumento de su especie.
Corpocaldas lo donó a la Fundación Zoológica y Botánica de Barranquilla, allí una osa había perdido su pareja y quizás podría aparearse con el oso Chucho. Sin embargo, esto tampoco resultó porque ya habían cumplido su edad reproductiva.
Tras ese desenlace, comenzó un debate entre lo medio ambiental y lo legal. El abogado, Luis Domingo Gómez, fue quien solicitó y abogó por los derechos del animal y encontró apoyo en el magistrado de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, Luis Armando Tolosa, quien señaló que, aunque no son seres humanos, también son sujetos de derechos.
Sin embargo, la Fundación barranquillera en la que estaba el oso recluido, interpuso una tutela en la que expresa que un animal no puede ser parte de un proceso judicial por lo que la Corte Suprema le dio la razón y tumbó su proceso.
La audiencia contó con la presencia del ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, la directora de Parques Nacionales, Miranda Londoño, entre otros funcionarios del Estado. También participaron expertos, como el director de Ciencias Políticas de la Universidad de la Sabana, Iván Garzón, quien manifestó que “los animales no pueden ser considerados sujetos de derecho porque si bien los animales comparten con los seres vivos algunas facultades, algunas características semejantes, los animales son incapaces de dotar de sentido su comportamiento, el cual, se explica básicamente a partir de la repetición del instinto o la mera necesidad”.
Ricardo Lozano, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible manifiesta que para ese análisis hay que tener cuenta primero la sensibilidad, la vulnerabilidad, el origen, el estado propio de cada individuo, cada uno tiene una condición específica, por eso es que aquí es muy importante involucrar los conceptos científicos. “La posición de nosotros es esa, la protección de los animales, debemos ser garantes de los derechos del oso Chucho”, afirmó.
Queda por último esperar la respuesta de la Corte Suprema ante este requerimiento que se viene tratando desde hace varios meses para proteger la vida y evitar la extinción de los animales en general.