En horas de la tarde en la Ciudad de México arribó el avión que transportó al ex mandatario de Bolivia Evo Morales, junto a su segundo al mando Álvaro García Linera y varios de sus familiares.
En el Aeropuerto Internacional del Distrito Federal, fue recibido por el Canciller mexicano Marcelo Ebrard. Seguidamente Morales se dirigió a la prensa que lo esperaba en el aeroparque.
Allí, el canciller Ebrard le dio la bienvenida en nombre del Presidente Andrés Manuel López Obrador y le ratificó el apoyo de éste en nombre de todos los mexicanos que apoyan su causa. A su turno, Morales tomó el micrófono donde no se ahorró los halagos al estado mexicano, a quien, según él, le debe la vida:
“Quiero decirles, estamos muy agradecidos porque el presidente de México, me salvó la vida” afirmó el dirigente socialista ante los comunicadores
Morales no desaprovecho la oportunidad para lanzar sus diatribas contra los opositores a su mandato, de quienes dijo que ya venían preparando el “golpe de estado” desde el 20 de octubre cuando se conoció el resultado de las elecciones presidenciales. Afirmó también, que su renuncia tuvo como finalidad el fin del derramamiento de sangre en el país andino.
Citó además, los casos de vandalización de varias sedes electorales y de las residencias de los miembros del Movimiento al Socialismo -MAS- con el que gobernó hasta el pasado Domingo, asi como denunció que varios miembros del Ejército fueron aparentemente sobornados para que lo entregaran.
También la emprendió contra el Gobierno de Estados Unidos, a quien acusó de estar detrás de los actos ocurridos el pasado fin de semana, y que el único delito que han cometido él y sus partidarios es ser “un anti-imperialista” y “buscar la justicia social en Bolivia”
Para finalizar, también afirmó que hasta el ultimo día de su vida seguirá en el mundo político, que tarde que temprano volverá a Bolivia para retomar el poder y que los actos en su contra son solo una enseñanza de la cual saldrá fortalecido el movimiento social en Bolivia y el mundo.
“Quiero decirles que mientras tenga la vida seguimos en política, mientras esté en el tren de la vida sigue la lucha, y estamos seguros que los pueblos tienen todo el derecho de liberarse” concluyó Morales
Una vez terminado su discurso, y sin responder las preguntas que le hicieron los periodistas, Morales junto a su comitiva abandonó el antiguo Hangar Presidencial del Aeropuerto Internacional y abordó un helicóptero de las Fuerzas Militares, en donde será llevado a un lugar que no fue revelado por el gobierno azteca, con el fin de garantizar la seguridad del político, según informaba la Cancillería mexicana.
Con la llegada de Morales a su asilo, culmina el viaje que tardó más de lo esperado debido a la negativa de algunos países latinoamericanos que le negaron llegar a sus aeropuertos o cruzar su espacio aéreo.