La violencia contra las mujeres no disminuye: aumenta, según estadísticas mundiales. Pasa en Colombia, en México, Argentina, España, para mencionar los países incluidos en el espacio estudiantil Sentido Contrario, en la versión 17-I, realizado por Marcela Montilla (ahora en proceso de internacionalización en Argentina); Juan David Cárdenas, otro estudiante “pilo” y María Alejandra Vargas, quien permanece como realizadora y ahora coordinadora del espacio con un nuevo grupo de estudiantes este segundo semestre del año.
Este, es un espacio de calidad con mucho contenido. Un espacio que incita una vez más al cambio para disminuir la violencia en contra de las mujeres, con opiniones de lideresas, entre ellas Adriana Cely, hermana de la siempre recordada con dolor, Rosa Elvira Cely, violentada y asesinada en el parque nacional, por quien parecía ser un compañero de estudio. Isabel Cuadros, psicóloga y directora de la Fundación Afecto y Natalia Ponce de León, víctima de ataque con ácido, entre otros participantes.
Se destaca el llamado a la solidaridad entre las mujeres para evitar que “nos sigan matando”, afirmó Adriana Cely. Una red solidaria entre mujeres en la que, sin duda, tienen cabida los hombres que entienden la esencia femenina sin competencia, sin convertirlas en víctimas soportados en la cultura machista y misógina.
Ideas que no tienen tiempo, que no deberían de perder vigencia sino, por el contrario, estar cada vez más adheridas a la cotidianidad, en Colombia y el mundo en general.
Ideas que han de rebatirse mediante cambios culturales que no deberían enfatizar los contenidos mediáticos, ni la publicidad, ni el desprecio cotidiano a las mujeres, concebidas aún y a pesar de los cambios -que son innegables- como seres inferiores e incapaces.
Al excelente contenido de esta versión de Sentido contrario se suma la música que lo acompaña. Otro motivo para no dejar de escucharlo.