Efectivamente, Europa se encuentra en el foco de la información porque durante más de cuatro días se desarrollaron las elecciones del Parlamento Europeo – PE (renovación de la cámara europea).
El PE es el gobierno colectivo que instauró Europa después de la experiencia de tener una comunidad económica, y con el mismo dio paso a la creación de unos elementos de gobierno parlamentario conjunto, que actualmente está conformado por 28 países que tuvieron su elección en un momento crítico para Europa, pues después del triunfo del Brexit, hay una crisis general que ya se venía alimentando por el crecimiento de partidos nacionalistas que ven dañino ese gran pacto político y económico para sus territorios (desde un punto de vista nacionalista).
¿Que panorama sale de allí? Uno puede observar que efectivamente hoy en la Unión Europea crecen gobiernos de extrema derecha por ejemplo Hungría, Polonia (un país electoral dividido como Grecia, donde gobierna un partido de izquierda pero con bastantes inclinaciones de derecha) y Francia (donde el presidente Emmanuel Macron fue elegido como una alternativa de derecha moderada al euroescepticismo planteado por los nacionalistas). Así sucede en todo el territorio Europeo.
Entonces en estos cuatro días de votaciones se midieron estas fuerzas. ¿Cómo quedó el parlamento Europeo?
Con una contabilización de escaños a partir del 95% de la votación ya confirmada, a nivel general puede decirse que los dos partidos europeos más grandes (que habían dominado durante toda la existencia de la Unión Europea con una mayoría holgada), el Partido Popular Europeo (confluencia de conservadores moderados y Pro Europeístas), fueron castigados con una reducción de su votación, perdiendo entre los dos más de 80 escaños, aunque sumados pueden mantener una mayoría.
Lo que es interesante es que, si bien las fuerzas nacionalistas y euroescépticas se consolidaron, no lograron ascender como se creía y la pérdida de los partidos socialdemócratas y conservadores moderados, se vio compensada de alguna manera por un crecimiento de la presencia de los Verdes y los Liberales que son pro europeístas.
En síntesis podemos decir que durante los próximos cinco años no se va a tener a unos euroescépticos desbordados en el parlamento europeo, pero tampoco va a ser fácil para las fuerzas pro europeístas consolidar mayoría.
Sigue de por medio el gran reto político de cómo se van a contener las fuerzas xenófobas, los partidos que abogan por posiciones contra los migrantes, con muchos planteamientos racistas.
Preocupa mucho la situación de Inglaterra, parece que los votantes ingleses se divide en dos: Unos que quieren que rápidamente se salga de la Unión Europea “a cualquier costo”, y otros que quisieran que se volviera hacer el plebiscito frente a si se mantiene en esta comunidad. Esa vacilación que ha tenido el líder Jeremy Corbyndel del Partido Laborista, parece ser cobrada por los electores.
