Yo creo que asistimos a una minga indígena en un momento en el que el gobierno del doctor Duque, hasta ahora está comenzando, y que deja muchas lecciones. Como siempre los indígenas nos dejan muchas lecciones, tenemos que aprender mucho de ellos, esta no es la primera minga indígena, se han desarrollado decenas de mingas indígenas y digamos que en los últimos 20 años han hecho por lo menos 3 grandes mingas, que en el caso de 2019, llegó a completar 27 días paralizando además la carretera Panamericana.
No siempre había sido esta la expresión de la minga, anteriormente se hacían bloqueos esporádicos, pero en general eran marchas como la que se dieron en medio del gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez en el 2008, esa gran minga indígena fue una marcha a la que llamaron ‘Caminando la palabra’, porque si algo nos ha dejado otras movilizaciones, es que para ellos la palabra y su verdad es lo que moviliza el conjunto de la comunidad, y para la ocasión del 2008, también convocaron al presidente incluyendo las comunidades indígenas, a debatir de manera conjunta y personal el asunto, lo que dio como resultado un intento fallido, ya que el expresidente (Uribe Vélez) llegó tarde, y los indígenas no los esperaron.
Luego se concentraron en el municipio de la María, donde tuvo que llegar el expresidente y entablar diálogo con ellos, entonces, lo que uno no entiende es como hoy, un presidente joven, recién posesionado que tiene todo el espacio político para dar muestras de que inicia procesos de negociación, y de diálogo con todos los sectores, tozudamente se negó durante 27 días, a asistir y encontrarse con los indígenas.
Hay que reconocer que el gobierno envió una comisión encabezada por la ministra del interior Nancy Patricia Gutiérrez, y por la directora de planeación Gloria Amparo Alonso, y que mejor que dos mujeres negociando con los indígenas, sin embargo, no pudieron llegar a un acuerdo temprano, sino que el acuerdo se logró el pasado fin de semana sobre asuntos elementales, básicos de reivindicación de los indígenas y con el compromiso que el presidente debería asistir a conversar con ellos.
Dando ejemplo de una negociación interesante, el gobierno no cede a que el presidente va a halar con los indígenas si ellos mantenían bloqueada la vía y los indígenas dicen: es condición para se considere realmente negociada y levantada la minga, que venga el presidente, entonces, ni se ganó, ni se perdió, un ejemplo de lo que debe ser una negociación con una presión muy consistente, muy fundamentada de parte de la dirigencia indígena, entonces, creo que la conclusión a la que se está llegando, porque hay que decir que aún no se cierra el proceso, los indígenas aún no se han devuelto a sus comunidades, porque depende de lo que hablen con el presidente se toma la decisión de retornar a las comunidades y desmovilizar la minga o darle continuidad.
Sin embargo, hoy también se anuncia que comunidades indígenas de Nariño y del Putumayo han iniciado una movilización muy fuerte que quizá también va a interrumpir la movilidad en las carreteras.
Las peticiones o solicitudes que hacen los indígenas para levantar la minga indígena ha sido muy bien explicada por ellos, ahora, lo que sucede es que los grandes medios de comunicación le dan una ínfima participación y despliegue a lo que es propiamente la minga indígena que no es solo bloquear la carretera, la minga indígena es una cosa mucho más amplia y es la movilización de la comunidad, es la sociedad indígena en movimiento, si ustedes observan se llegaron a movilizar entre 15 y 20 mil indígenas que se concentraron la mayoría en sectores del norte del Cauca y estaba toda la comunidad, ellos se mueven con las mujeres a la cabeza, los niños, los ancianos, y además llevan consigo formas para sobrevivir, ellos pueden resistir decenas de días en una ubicación de lucha como esta.
Además, como base de su organización, también han formado lo que han llamado la guardia indígena, que son gentes de las comunidades de todas las edades, quienes están encargados de velar por la seguridad de toda la comunidad, y en estos casos de tanto riesgo confrontacional, de impedir que haya infiltraciones de provocadores, porque esto hace parte de las estrategias cuando se considera una movilización social de estas como enemiga, pues se le infiltra persona de las fuerzas armadas, de la guerrilla y también de otras fuerzas, tratando de manipular, de utilizar algo que esta tan sólidamente en la comunidad, que eso no ha ocurrido ni va a ocurrir, para eso está la comunidad organizada y la guardia indígena.
Entonces, en una situación tan de alto riesgo y con tanta población movilizada, se presentaron 3 casos graves, uno la muerte de un policía, de un comunero, y la muerte en una explosión que no ha sido explicada, en una zona de Santander de Quilichao, de 8 indígenas que estaban allí acantonados.
Esto, es un saldo tremendo porque donde hay pérdidas de vidas es dramático, pero igual hay que considerar que una movilización que es estigmatizada, que se dice que es terrorista, como lo dicen algunos sectores bastantes radicalizados contra la minga, en realidad se logró mantener un orden ejemplar durante la minga, no hubo una desbandada, un desorden, un caos, por lo tanto, eso solo se explica por la capacidad organizativa, y la convicción que ha sido fundada en la cultura de la movilización por parte de los indígenas.
Escuche aquí la columna:
he aquí la columna completa.
Doctor en Paz Conflictos y Democracia, de la Universidad de Granada (España), Magíster en Investigación Social Interdisciplinaria, Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Economista, Universidad Autónoma de Colombia. Docente investigador y director del Instituto de Noviolencia y Acción Ciudadana por la Paz INNOVAPAZ de UNIMINUTO.