Aura Mora es educadora y ambientalista de corazón, doctoranda en comunicación de la Universidad de la Plata en Argentina, además es magíster en Investigación en ciencias sociales y problemas contemporáneos, trabaja campos de educación popular y actualmente es docente e investigadora de la maestría de comunicación educación y cultura. Por ello, es nuestra invitada del programa del día en el puente para desarrollar la temática de pensamiento ancestral.
Aura habla sobre la maestría de comunicación educación y cultura, sus principales aspectos, la participación y reconocimiento que le da Uniminuto a líderes indígenas que son profesores dentro de esta maestría, de igual manera resalta como la institución es la primera universidad que valora el conocimiento de estos líderes como parte del pensum de clase además de ser considerados como expertos en estas temáticas.
Ejemplo visible es Didier Chirimuskay, líder del pueblo guambiano que es docente de la maestría de Uniminuto y que tratas temáticas relacionadas con la salud, ligadas a la medicina tradicional, además de demostrar procesos tales como el de Elvira Espejo y Elisa Arcillo en la lucha por los derechos de las mujeres, a partir de su experiencia como lideresas de estas iniciativas.
El saber ancestral que involucra comunidades indígenas, campesinas y afro, no se considera parte del escalafón de verdad en el conocimiento, pues es considerado un pensamiento mítico y tradicional que no contribuye a la resolución de los problemas actuales del planeta. Sin embargo, se puede evidenciar como este pensamiento ancestral, basado en prácticas tradicionales, es uno de los más amigables con el ambiente y el que menos daño provoca al mismo. Es de aquí donde se evidencia una relación ecológica equilibrada, dada desde la cosmovisión ancestral.
Por ello, el pensamiento ancestral es considerado como una respuesta a la crisis no solo ambiental, sino humana que está viviendo el mundo en la actualidad, ya que sus tradiciones y prácticas van ligadas al buen vivir teniendo en cuenta al otro como igual y en este caso es primordial el cuidado del medio ambiente para el desarrollo integral del ser humano.
Pese a este panorama, las herencias coloniales son muy fuertes y marcan nuestro estilo de vida, igualmente el desarrollo social, de aquí que la educación y nuestra cosmovisión vienen delimitadas por conocimientos ajenos, implantados en la época de la conquista. Es así, como surge la exclusión al conocimiento ancestral, donde se generan paradigmas en los cuales se postula que solo el conocimiento válido es el que viene de fuera y nos aquel que se produce en nuestras comunidades.
En esta medida, se resalta la apuesta de Uniminuto por la construcción de conocimiento, pues entiende que el saber se construye en comunidad y con el otro, pues reconoce la diversidad, el saber de los otros, la comunidad, la comunalidad y el trabajo comunitario, pues propicia los espacios de generación de conocimientos, en los que la interculturalidad sale a flote en donde elementos como el territorio se vuelven fundamentales en el desarrollo de prácticas en las que se relaciona con el medio. Por último, es importante aclarar que ningún conocimiento debe ser considerado superior a otro, por el contrario deben ser vistos como iguales, como elementos de cooperación mutua para la construcción de conocimiento en el que se reconocen todos y cada uno de los integrantes de la comunidad como válidos y en donde la interculturalidad es un factor primordial en el desarrollo de la sociedad.