Según la ONU, la población mundial atraviesa por cambios dinámicos que ponen de manifiesto los principales problemas a los que se enfrentan los más de siete mil millones de habitantes en la tierra.
La India, superará a la población china en 2027 y alcanzará su pico más alto en el 2060, mientras que para el 2100 se espera una disminución de más de 370 millones de habitantes para China.
El mismo informe señaló que, en Europa se presentarán los cambios más significativos, dado que la mayor parte de su población se está reduciendo, a excepción de Reino Unido, cuya población aumentará cerca de diez millones de personas en 2100.Tiempo en el que la población mundial llegaría a los nueve mil setecientos millones de habitantes.
Según algunos analistas del tema, los constantes cambios que el hombre le ha infringido al planeta, han traído consigo, significativas consecuencias relacionadas con la producción de alimentos a nivel mundial.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en el año 2050 el 70% de la población aproximadamente, será urbana lo que agrava aún más la ya difícil situación de producción de alimentos para las grandes ciudades.
Si bien algunas naciones carecen de buenos suelos para la producción de alimentos, Colombia parece reunir las condiciones idóneas para convertirse en un país autosostenible. Sin embargo la mayoría de sus tierras productivas pertenecen a grandes hacendados quienes la mayoría de veces, dedican sus enormes latifundios a la producción de ganado, una de las actividades pecuarias que contribuye a la contaminación ambiental.
Y aún cuando el país destina enormes cantidades de hectáreas de tierra a la ganadería, la carne se ha convertido en uno de los productos de importación, junto al arroz que se le compra a nuestro vecino Ecuador.
Según la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), la Nación debe pagar anualmente cerca de seis mil millones de dólares, por darse el lujo de mercar en el exterior los mismos productos que nuestros campesinos pueden cosechar, si contaran con tierras y subsidios por parte del Estado, así como también que se les garantizara la compra de sus productos agrícolas y el buen funcionamiento de las vías de acceso a los principales mercados.
El pasado mes de abril, el suroccidente del país fue paralizado por cerca de un mes tras las protestas adelantadas por la Minga Indígena. Los pueblos originarios de esa región del país hicieron varias exigencias al Gobierno Nacional, entre ellas, la entrega de tierras para la producción de alimentos.
Los indígenas tuvieron que bloquear la Vía Panamericana, corredor vial por el que ingresan los principales productos que Colombia le compra a Ecuador, el mismo país que en el año 2011 le vendió cerca de treinta y seis mil toneladas de plátano, según la revista económica Portafolio.
Ante el grave panorama del país y las estimaciones de la ONU con relación al aumento estimativo de la población mundial, se urge de nuevas políticas que logren rediseñar la tenencia de la tierra y los compromisos que deberían adquirir sus propietarios con la alimentación mundial.