Lo que pasó esta semana contra el creador y líder del partido Centro Democrático es uno de los hechos más inusuales en 200 años de historia republicana en Colombia.
Por primera vez un expresidente, fue indagado por un magistrado de la Corte Suprema de Justicia para que responda por los cargos de fraude procesal y soborno en concurso homogéneo y sucesivo.
Para muchos ciudadanos no es clara la situación, desconocen el porqué de esta indagatoria que podría ser catalizadora de un conflicto de alcances mayores en el país, si es que hay otro techo más para la violencia de este pueblo que ha saboreado por pequeños suspiros el bienestar y la paz nacional.
UNIMINUTO Radio desglosa los factores primordiales de la citación de Álvaro Uribe Vélez ante el poder judicial, también le explica lo que podría pasar con él y las consecuencias el territorio.
¿Por qué citaron a Uribe ante una de la Corte?
El proceso inició en el 2012 cuando el senador del Polo Democrático, Iván Cepeda, alistaba una acusación formal y directa contra Uribe en le Senado, por los presuntos nexos que habría tenido con el paramilitarismo. Cepeda tenía en su poder un dosier con testimonios recopilados de varias visitas realizadas a líderes de esas organizaciones criminales que están en prisión desde el 2006.
Entonces Uribe conoció la investigación de Cepeda y le respondió con otra acusación. El exmandatario argumentó que Cepeda, supuestamente, sobornó a los testigos para atestiguar en su contra. Más tarde (Entre 2012 y 2014), esos testimonios fueron exhibidos en dos sesiones de control contra el parlamentario del Centro Democrático.
El año pasado, la Corte Suprema de Justicia dictó que no encontró ningún argumento válido para continuar la investigación contra Cepeda, y en un efecto adverso, ordenó y reorientó la investigación contra Álvaro Uribe, por los mismos delitos que se le habían imputado a Cepeda, ante la consideración de que existía mucho material en su contra para abrirle un proceso penal.
¿Cuáles son las pruebas?
Entre el material probatorio está una serie de grabaciones realizadas por unas interceptaciones telefónicas en las que quedaría al descubierto la complicidad de Juan Guillermo Villegas (cercano al exmandatario) y un grupo de personas, para deslegitimar al senador Cepeda, acusándolo de conformar un aparente cartel de falsos testigos, cuya finalidad sería poner al expresidente en la cárcel.
La defensa de Uribe ha demeritado el uso de estas escuchas puesto que, según ellos, las mismas provienen de una escucha accidental de la Fiscalía, luego de que ‘chuzaran’ accidentalmente el teléfono del expresidente cuando debieron haber interceptado el del ex congresista Nilton Córdoba, y que solo un mes después, fue que los investigadores descubrieron el error.
¿Quiénes son las fichas clave?
Entre los principales testigos detrás de este proceso se destacan el exlíder paramilitar Juan Guillermo Monsalve, hijo de uno de los ex-administradores de la Hacienda Guacharachas (propiedad de la familia Uribe), quien afirmó que el político y su hermano Santiago promocionaron en ese lugar la creación del Bloque Metro de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), acusación de que se retractó, aunque luego aseguró que se había retractado por presiones del abogado Diego Cadena.
Diego Cadena es un abogado de Uribe, quien también buscó testimonios de varios paramilitares para beneficiar al exmandatario, hoy senador. Varios de estos ex paramilitares, atestiguaron ante la Corte el rol que desempeñó Cadena al sobornar a muchos excombatientes para que atestiguaran en favor del senador o pagando para conseguir más testigos en su favor. Cadena, además, está en medio de la polémica luego de que se filtrara una grabación telefónica en la que, de manera indirecta, habría indicado que se debía atentar contra la vida del periodista Daniel Coronel, acérrimo critico del ex gobernante.
Adicional a Cadena y Monsalve, han sido escuchados en indagatoria por la Suprema Corte, los exparamiltares Pablo Hernán Sierra, Eurídice Cortés Velasco, Juan Carlos Sierra alias “El Tuso Sierra”, Carlos Enrique Vélez Ramírez, Enrique Pardo Hache, su cuñada Maria Mercedes Williamson, la ex fiscal de Justicia y Paz Hilda, Niño Farfán; y el investigador estrella de la parapolítica en su momento, el exmagistrado Iván Velasquez.
¿Por qué este caso tiene tanta relevancia?
Este juicio, al que también se llamó a indagatoria al represente Álvaro Hernán Prada, tiene mucha incidencia dado que es la primera vez que un exmandatario de nuestro país es requerido por la máxima autoridad de carácter judicial, dado que quienes han fungido el cargo de Presidente de la República, solo pueden ser juzgados por la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, mientras que los parlamentarios los puede indagar la Corte.
A esto hay que sumarle el alto nivel de intolerancia y polarización política que vive Colombia desde el anuncio de la Mesa de Negociación entre el expresidente Santos y la antigua insurgencia de las FARC, y que se hace mucho más profunda refiriéndose al caso del expresidente y senador Uribe, que es apoyado por un sector de la sociedad; mientras que el otro, lo quiere tras las rejas o en peores condiciones.
Ya al quedar imputado por parte de la Sala de Instrucción, la Corte deberá recopilar las pruebas a favor y en contra del dirigente político. Ya con este punto cumplido, que puede tardar días, semanas, incluso meses o años, la Corte se pronunciará si el caso sigue abierto y se ejecuta la orden de detención preventiva o si la misma precluye.
Lo único cierto es que esta decisión generará tanta ira colectiva en alguno de los sectores involucrados de la sociedad, bien sea en los uribistas o en los antiuribistas. Lo que pueda ocurrir después es incierto, pero es seguro que no será nada pacífico.
Lo más importante de hechos como el que ocurrió esta semana es que se demuestre que hay autonomía, libertad y respeto de los poderes de Estado.