Sin duda, son varios los retos que el primer mandatario de los colombianos ha debido sortear. Entre ellos, y quizá uno de los mayor envergadura, es lograr el fortalecimiento del Acuerdo de Paz, firmado entre el Gobierno Nacional y la desmovilizada guerrilla de las FARC; ahora convertida en partido político.
Quedan unas cuántas horas para que se cumplan 365 días desde la toma del poder del presidente Duque y aunque se han concretados algunos proyectos, la sociedad colombiana, según lo revelan las encuestas, está esperando más del presidente. En distintos medios de información, nacionales e internacionales, califican el primer año de gobierno como “desgobierno”.
Entre las principales críticas hechas a Duque, resalta la poca afinidad que ha tenido con el legislativo y que le ha imposibilitado gestionar su propia agenda legislativa (20 presentó durante su primer año de mandato). A ello se suma la falta de liderazgo, no solo del primer mandatario, sino también la de algunos de sus ministros y ministras, como es el caso de la jefa de la cartera del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, cuya gestión viene siendo criticada, incluso por miembros de su partido, el Centro Democrático.
A la lista de funcionarios salpicados por caso de corrupción, se integra su ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. El también exministro del gobierno Uribe, fue el autor de los polémicos Bonos de Agua; préstamos en dineros a las alcaldías para cumplir con sus obras de infraestructuras, por los cuales debieron pagar altos intereses, lo que terminó en más deudas para las alcaldías de todo el país, y aunque muchas intentaron cumplir con los pagos, les fue imposible, y finalmente esos pagos tuvieron que ser asumidos por los futuros alcaldes, comprometiendo sus planes de gobierno.
Otro de los reclamos a Duque, tiene que ver con los escándalos al interior de las Fuerzas Militares, en cabeza de su ministro de Defensa, Guillermo Botero. En lo corrido del año, el ministro Botero ha tenido varios desaciertos en su gestión, pero uno de los más recordados tiene que ver con el posible regreso de los asesinatos extrajudiciales que habrían sido ordenados desde el interior del Ejército.
El asesinato del excombatiente de las FARC a manos del Ejército Nacional, Dimar Torres, causó revuelo en la sociedad colombiana, tanto así que el ministro fue citado a un debate de control político en el Congreso. Sin embargo, Botero logró capotear los señalamientos en su contra y al día de hoy continúa en su cargo.
Otro de los lunares de la administración Duque, quizá uno de los imperdonables, tiene que ver con la pasada Consulta Anticorrupción, que si bien no logró pasar el umbral requerido de votos (11.671.420 de los 12 millones necesarios), si encontró asidero político en Duque, quien se comprometió a gestionar ante el Congreso su aprobación. Entre los puntos de la propuesta estaba el de bajar el sueldo a los congresistas y acabar con la figura de casa por cárcel para los corruptos.
La propuesta terminó siendo archivada y aunque miembros del Centro Democrático afirmaron que los siete puntos que contenía la consulta ya estaban consignados en otras instancias del legislativo, resultó siendo falso, tanto así que en la primer periodo legislación, desde el partido de gobierno, se saboteó la votación que acabaría con la casa por cárcel para corruptos, y hasta el momento se desconoce si volverá a ser presentado.
También la situación de los líderes sociales en el país no es para nada alentadora. Más de 600 asesinados en todo el país y cerca de 220 en lo corrido del año de gobierno de Duque, peor aún, hasta el momento han sido pocas o nulas las capturas de los asesinos.
Las redes sociales se han convertido en un medio de expresión popular, y ante la desinformación de algunos medios de información, sitios como Facebook, YouTube, entre otros, han sido los escogidos para manifestarse en contra de la gestión del primer mandatario.
A propósito de redes sociales, por estos días y tras la publicación de Revista Semana la cual tituló: ‘Año de aprendizaje’, varios ciudadanos se han manifestado en contra del medio, otros han ido más allá al rescate del trato que la misma revista dió al entonces alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, quien fue presentado en una enorme silla, haciendo mención que su nuevo cargo le había quedado grande, no en vano, el primer año de gobierno de Duque, es visto como los primeros 365 días de aprendizaje de Duque.
Ante semejante titular queda la pregunta: ¿a caso el entonces aspirante a Presidente de la República, desconocía la realidad del país?