La estrategia utilizada por los simpatizantes del líder político inhabilitado por el Kremlin, Alexei Navalny, fue la de convocar a sus votantes a elegir a los candidatos que tuviesen la oportunidad de derrotar a sus contendientes del bloque oficialista Rusia Unida, esto como medida luego de que la Junta Electoral de Moscú decidiera dejar por fuera de los comicios, a la mayoría de los representantes opositores a la gestión de Vladimir Putin en el gobierno ruso y que hizo que los moscovitas se manifestaran durante las ultimas semanas, exigiendo elecciones libres y transparentes en su ciudad y en el país.
Con esta maniobra lograron obtener más de veinte escaños en la duma legislativa de Moscú, ya con el 99,47% de los votos escrutados, lo que le envía un contundente mensaje a Putin respecto a la persecución que este ha hecho contra quienes discrepan de sus políticas de gobierno. Adicional a esto, 13 nuevos diputados (la mayoría del Partido Comunista) ingresarán a la próxima legislatura.
Sin embargo, no en todo el país se logró el resultado esperado. La coalición Rusia Unida, del gobernante Putin, logró quedarse con la mayoría de la plazas que estaban en disputa en la jornada electoral del pasado domingo, al conservar la mayoría de las gobernaciones y asambleas departamentales en las cuales se postularon con lista propia o con partidos aliados. No obstante, lograr quitarle un numero importante de diputados al gobierno moscovita, afín al putinismo, le da un nuevo aliento a la cruzada de Navalny, quien ya es visto como el canalizador de la oposición rusa contra la lógica gubernamental vigente.
“Hemos peleado juntos para conseguir esto. Gracias a todos por su contribución”, dijo el opositor a través de su cuenta de Twitter, de la cual, sus copartidarios afirmaron que es un día que vivirá en la historia de la capital rusa.