En esta ocasión, la actriz enfrenta en solitario al escenario y al público para contar la historia de Cielo, una mujer que incomoda por no ser dócil, por cuestionar, por tomar decisiones, por levantar la voz, decir “no” y reclamar sus derechos. Escrita y dirigida por Fabio Rubiano, este monólogo, inspirado en hechos reales, relata las vivencias de una mujer que rompe con lo convencional en una sociedad donde lo habitual es callar, ceder o soportar.
Cielo llega a su casa y encuentra a su esposo en la cama con otra mujer. Los amantes se sobresaltan, pero ella no dice nada, no hace un escándalo; al contrario, como traía ingredientes para una cena sorpresa, los invita a ambos a comer: a su esposo y a la amante.
La primera reacción de los involucrados es decir: “Está loca”. Lo repetirán los amigos, las amigas, los familiares, su propio esposo y la amante. Sin embargo, no solo en esa situación la llamarán loca, será una etiqueta que le impondrán varias veces al día.
Es así cómo el personaje de Cielo explora lo más profundo de su ser, poniendo sobre el escenario miedos, rabias, angustias, dolores y esos pensamientos catastróficos que nos acechan en tantos momentos de la vida.
Un reto para Marcela Valencia que a lo largo de la puesta en escena, despliega todo su talento y rigor actoral, llevando a los espectadores por un recorrido vibrante lleno de situaciones y lugares distintos. Interpreta cerca de quince personajes, cada uno con una gama de matices que hacen que las risas fluyan sin esfuerzo de principio a fin.
“Esto lo logramos con mucho trabajo y ensayos, bajo la dirección precisa de Fabio. Desde el inicio, tuvimos claro que los personajes debían surgir de las acciones y situaciones”, comenta Marcela