El pasado lunes, el encargado de las fuerzas de seguridad de la Santa Sede presentó su renuncia irrevocable a su cargo, luego que se filtrara a los medios de comunicación el pasado 2 de octubre, una misiva donde se informaba del relevo de varios funcionarios de la policía Pontificia para iniciarles un proceso investigativo por presuntas irregularidades financieras que estaban ocurriendo dentro de la Curia Vaticana, versiones que entraron diferentes medios internacionales.
Según un comunicado sobre el tema expedida por la Santa Sede, replicada por ACI Prensa, la decisión la tomó ante el riesgo que implicaba esta información a la imagen de las fuerzas vaticanas y con el propósito de “asegurar la debida serenidad a la investigación en curso, coordinada por el promotor de Justicia y realizada por el Cuerpo de Gendarmería, ya que el autor de la divulgación externa de la orden confidencial reservada a los pertenecientes al Cuerpo de la Gendarmería y de la Guardia Pontificia Suiza sigue siendo desconocido” según cita la Agencia Zenit.
Antes de oficializar su renuncia, el Papa Francisco se reunió personalmente con Giani para expresarle su agradecimiento por los veinte años de servicio en el que estuvo al mando de esta entidad sirviendo junto a la Guardia Suiza, en la protección de los tres últimos pontífices a cargo del mando de la Iglesia Catolica San Juan Pablo II, el Papa emérito Benedicto XVI y el Papa Francisco, ante quien Giani le ratificó que el paso al costado dado que “ha presentado su dimisión al Santo Padre por amor a la Iglesia y fidelidad al Sucesor de Pedro” según informó Vatican News.
En su reemplazo, fue designado el Vicecomandante de la Gendarmería Gianluca Gauzzi Broccoletti, quien ya lleva 24 años de servicio en la fuerza policial del Vaticano cumpliendo distintas funciones como la protección del Papa Benedicto XVI dentro del complejo de las Villas Vaticanas y la estrategia de seguridad cibernética durante los dos últimos cónclaves, afirmó la agencia oficial del Estado Católico.