Un estudio publicado en la revista Environmental Science & Technology, la organización ambiental Greenpecae lanzó una alerta sobre el uso desmedido de elementos de bioseguridad desechables en el mundo. Según el artículo, cada mes se usan unos 129.000 millones de tapabocas y 65.000 millones de guantes.
Los productos desechables podrían ocasionar un riesgo para la salud pública, pues representan “un vector para el virus”.
Por esta razón, la ONG ha hecho un llamado para que se sustituyan esos elementos altamente contaminantes por mascarillas reutilizables que se puedan desinfectar y así contribuir a la protección del medio ambiente en la actual pandemia.
Otra de las inquietudes que manifiesta la organización tiene que ver con el riesgo que representa la quema de este tipo de desechos, pues el no hacer un proceso adecuado de gestión de estos, terminan vertidos en lugares donde no deben estar. En ocasiones son incinerados a cielo abierto, lo cual puede generar liberación de toxinas al medio ambiente. Algunos de los residuos, pueden llegar a las fuentes hídricas, dice la ONG.
“No podemos proteger la salud humana sin un medio ambiente saludable. Los cientos de miles de millones de mascarillas y guantes de plástico desechables que estamos utilizando tienen un costo enorme, particularmente para las personas que viven en las proximidades de vertederos e incineradoras, donde se arrojan o se queman”, afirmó Julio Barea, encargado de la campaña de residuos de Greenpace.