Los remedios caseros provienen de la conexión entre el hombre y la naturaleza. En distintos documentos escritos antes de Cristo y después de Cristo, se evidencia que nuestros antepasados tenían amplios conocimientos respecto al uso de plantas medicinales. Ese intelecto en plantas se debe al desarrollo instintivo hace tantos años, ya que quienes vivían en cuevas o bosques no tenían un ‘hospital’ cerca, es más, ni siquiera se había inventado la medicina.
Basados en sus experiencias nuestras generaciones aprendieron a diferenciar qué plantas eran útiles y para qué enfermedades servían. Por ejemplo, en el año 1550 A.C se redactó el Papiro Ebers, en el cual se manifestó que había 700 especies de plantas con propiedades medicinales, entre esas se destacaron: el aceite de ricino, aloe, sena, ajo, cebolla, higo, sauco, cilantro, entre otras.
Otros libros antiguos y sagrados como Vedas, el Talmud y la Biblia, se mencionan rituales en los que usaban plantas aromáticas como el mirto y el incienso. Al pasar el tiempo, el uso de plantas medicinales ya no se basó en experiencias, sino con estudios previos para aumentar la comprensión del remedio.
Hoy en día, el aspecto más importante en la vida de una persona, es la salud. Cada malestar que se da en el cuerpo, busca una consulta, una explicación y una medicación, y gracias a la ciencia médica, se comprenden de mejor las causas y efectos en los cuerpos, así como su potencial tratamiento. Sin embargo en Colombia el servicio de salud en algunos municipios, no proporciona soluciones a la enfermedad.
Según datos del Ministerio de Salud, de julio a diciembre de 2019, más de 10 millones de usuarios en Colombia acudieron al servicio de urgencias, más de 3 millones afirmaron que esperaron por más de dos horas para atenderlos. Otra falencia del sistema de salud colombiano es la entrega de medicamentos, pues de 24’890.285 usuarios, más de 18 millones aseguraron que los medicamentos no estaban incluidos en el plan de beneficios, es decir que la mayoría tuvo que comprar aparte los medicamentos necesarios. Este problema es el principal motivo de tutelas y derechos de petición contra las Entidades Prestadoras de Salud (EPS).
Por esas razones muchas personas acuden a esa herencia que han dejado los ancestros, y los remedios caseros resuelven, así sea de forma paliativa, los malestares.
Normalmente estos remedios provienen de plantas, y como la biodiversidad en este país es tan amplia, en la naturaleza se encuentran plantas que tratan desde un simple resfriado hasta una quemadura.
La lista que viene a continuación recopila algunos remedios caseros que provienen del imaginario popular, no son curas absolutas a nada, y siempre será mejor asistir con un profesional médico para tratar cualquier malestar. Importante también que no se automedique.
- Dolor de estómago:
Dice la tradición popular que preparando una infusión con cualquiera de estas plantas, se obtiene la cura: hierbabuena, manzanilla, albahaca, ruda, caléndula, limonaria o cidrón. Lo más recomendable es conseguir las plantas, no comprar las aromáticas que ya vienen en empaque.
Hervir las hojas y un tallo de apio en un pocillo de agua, es mejor tomarlo a la hora de dormir.
Tomar agua tibia con una cucharada de bicarbonato de sodio.
Tomar agua de anís.
- Dolor de cabeza:
Para las jaquecas en tierras cafeteras, nada mejor que un pocillo de café (tinto), este posee propiedades analgésicas que ayudan a reducir el dolor. La mayoría de pastillas para combatir este tipo de malestar trae cafeína.
Tomar una cucharada de aceite de oliva y descansar.
- Gripe:
Tomar agua de panela con limón.
En caso de tener congestión nasal, compre eucalipto, déjelo hervir en una olla, cuando esté listo póngalo en el lugar más central de la casa y déjelo hasta que cada rincón tenga ese olor aromático. También se recomienda dejar unas ramas de eucalipto debajo de la almohada de quien tiene el malestar.
- Tos:
Existe un árbol llamado sauco, debe recoger las flores y hervirlas con leche. Luego debe tomar este remedio y acostarse.
Cocinar el tomillo con miel de abeja y leche, luego debe tomarlo.
Hervir cebolla cabezona roja cortada en rodajas con miel de abejas o gaseosa colombiana. Se recomienda tomarla y no exponerse al frío luego de eso.
Tomar sábila licuada con ajo, miel y limón.
Cocinar leche, cuando este caliente agregarle gelatina de pata y halls. Revolver hasta que todo se una a la mezcla y tomárselo cuando este debajo de las cobijas.
- Estreñimiento:
Tomar zumo de limón.
Comer fruta en la mañana, ya sea papaya, papayuela, mango o piña.
Tomar jugo de las frutas anteriormente mencionadas.
Tomar maicena o avena, luego de dejarlo hervir.
- Soltura de estómago:
Tomar maicena revuelta con agua fría, sin cocerla.
Tomar colada de plátano: debe cocinar un plátano verde con un poco de agua, le agrega un pedazo pequeño de panela, canela y clavo. Luego licuar todos los ingredientes y tomarlo dos veces en el día.
- Quemaduras:
Se licúa el cristal de la sábila con dos claras de huevo, envasarlo y aplicarlo en la zona afectada varias veces al día. Este proceso no deja ni manchas ni cicatrices.
Mezclar mantequilla, azufre, alcohol y limón en una taza, aplicarlo y dejarlo al aire libre.
Aplicar jabón de loza en la quemadura y dejarlo secar, esto disminuye el dolor.
- Insomnio:
Tomar agua de cidrón, valeriana o manzana de agua.
- Para acelerar el parto:
Caminar por mucho tiempo.
Tomar un vaso de malteada a base de malta con un huevo.
Tomar bastante agua de manzanilla.
- Dolor de muela:
Machacar ajos y ponerlos en la parte con dolor.
Machacar clavos con una mínima cantidad de agua, sumergir un algodón y ponerlo en la muela con dolor.
- Dolor de garganta:
Cortar en rodajas un jengibre, agregarle zumo de limón y hervir la mezcla. Tomarla caliente.
Varios remedios caseros se componen de plantas medicinales que crecen en cualquier época del año y a cualquier temperatura.