Evo Morales, reelecto en Bolivia bajo la sombra de posible fraude

Luego de la presión interna y externa contra el Estado Boliviano para que el conteo de votos fuese reanudado, ante el anuncio del pasado domingo en el que el Órgano Electoral Plurinacional y el Tribunal Superior Electoral decidieron suspender la contabilización de los votos en todo el país, con la supuesta finalidad de evitar confusiones sobre el resultado final, un día después de que se anunciara una inminente segunda vuelta presidencial, los estamentos electorales reversaron esta decisión.

Esta mañana, los organismos encargados del tema electoral confirmaron que el titular del Palacio Quemado (sede presidencial que fue traslado al suntuoso edificio gubernamental de la “Casa Grande del Pueblo” en La Paz) volverá a ser el socialista Evo Morales, quien gobierna este país desde el año 2006.

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El TSE y el OEP informaron que con el 95,33% de las actas de preconteo reportadas, Evo Morales del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) obtuvo el 46,86% de los votos escrutados, mientras que el expresidente Carlos Mesa, del partido opositor Compromiso Ciudadano quedo con el 36,72% del apoyo ciudadano.

De acuerdo al estamento electoral de Bolivia, quien obtenga más de 10 puntos de diferencia sin alcanzar el 50% de los votos requeridos, el candidato con mayor votación es proclamado Presidente de Bolivia. Para muchos sectores, esta decisión ratifica el fraude electoral denunciado por la posición y por distintos sectores sociales de este país.

La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos -OEA- manifestó su preocupación por el sorpresivo cambio de los resultados oficiales que deja un manto de dudas sobre la forma en que se llevaron a cabo estos comicios.

Así mismo, instó al gobierno boliviano a respetar la decisión de la ciudadanía expresada con el voto. El candidato Mesa se pronunció en un mitin en Santa Cruz frente al órgano electoral departamental afirmando que “la ciudadanía no va a aceptar este resultado amañado” en declaraciones a la prensa internacional.

Durante el transcurso de esta turbia jornada, se han registrado varios actos de confrontación entre manifestantes y las autoridades, los más relevantes ocurridos en las ciudades de Sucre y Potosí, en donde incendiaron las oficinas electorales de esas ciudades, mientras que la policía local se declaró en contraposición a la orden gubernamental de contener las protestas, retirándose de las cercanías a estos lugares.

El acto más contundente ocurrió en el municipio de Riberalta (departamento amazónico de Beni) en donde varios manifestantes destruyeron una estatua que el gobierno de Morales erigió en homenaje al fallecido mandatario de Venezuela, Hugo Chávez.

Dicha suerte no corrieron los manifestantes en las ciudades de Oruro, Tarija, Cochabamba y La Paz, donde los protestantes fueron duramente controlados por las fuerzas policiales y agredidos por los simpatizantes del líder indígena de 56 años y uno de los referentes de la corriente Socialista Bolivariana en América Latina.

En declaraciones a la W Radio, la presidenta de la TSE María Eugenia Choque defendió el modelo de escrutinio que tiene el país, afirmando que el modelo no es corrupto e involucró la presencia de la OEA, la Unión Europea y funcionarios diplomáticos para justificar su transparencia: “A la población boliviana, solo puedo decirle que estamos esperando los resultados oficiales que nos envíen los tribunales departamentales” manifestó la funcionaria ante las preguntas hechas por los comunicadores sobre la imagen negativa que tiene el estamento electoral ante el mundo.

Ya varios países se han pronunciado a favor y en contra de esta decisión. El presidente argentino Mauricio Macri anunció que desconocerá el nuevo mandato de Morales en la presidencia boliviana e iniciará una serie de consultas internas con los mandatarios de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y de Brasil, Jair Bolsonaro, sobre las medidas conjuntas que tomará el Mercosur. A la par, el Departamento de Estado de los Estados Unidos impuso una alerta a sus ciudadanos para evitar visitar el país suramericano o de evacuarlo de manera inmediata ante el recrudecimiento de las manifestación contra Morales en las próximas horas.

Contrario a estas declaraciones, el número dos del chavismo, Diosdado Cabello felicitó al reelecto mandatario en lo que llamo una victoria contundente del pueblo revolucionario, según cita Pulzo, a la par que ratificó que la causa bolivariana será imparable, esto con relación a otros eventos de coyuntura social en todo el continente.

Hasta el momento de la publicación de esta nota, ni el Presidente de la República, Iván Duque Márquez, ni el canciller de la República, Carlos Holmes Trujillo, ni los voceros de los partidos opositores afines a la ideología de izquierda se han pronunciado sobre el tema, aunque el excandidato presidencial y actual senador Gustavo Petro retuiteó en su cuenta oficial de Twitter una nota relacionada con este tema.