La propietaria relató que desde abril de este año, cuando enviaron la carta de terminación del contrato, las dos personas involucradas prometieron entregar el predio en junio. Ante la negativa de desocupar el piso, la comunidad decidió realizar un plantón pacífico.
Sin embargo, al no cumplir con su compromiso, la propietaria se vio obligada a citarlos ante el juez de paz, pero lamentablemente, nunca se presentaron. A pesar de buscar ayuda en la Defensoría del Pueblo y acudir a la Personería, se encontraron con la noticia de que, debido al monto adeudado por estos inquilinos, no era justificable iniciar un proceso jurídico o civil con abogado para la restitución del bien inmueble.
Adicionalmente, la propietaria visitó la Fiscalía, donde le informaron que no podían intervenir, ya que no existía maltrato físico. Frustrada, inició una querella policial debido a la grosería constante por parte de los inquilinos cuando se les cuestiona.
Ante la falta de resultados positivos de las entidades, la propietaria se vio forzada a contratar a una abogada e instaurar un proceso para la restitución del bien inmueble. Lamentablemente, debido al cierre de muchos juzgados por las festividades de fin de año, decidió acudir a los medios de comunicación en busca de apoyo.
La propietaria hace un urgente llamado a las entidades para que escuchen a los propietarios y los ayuden, ya que el arriendo más los servicios ascienden a un valor de más de $5.000.000. Las deudas acumuladas debido a este inconveniente son significativas, considerando que viven del arriendo, y la situación se ve agravada por la falta de empleo de la propietaria y la condición de oxígeno dependiente de su padre.
A continuación, encontrarán más detalles de la entrevista: