La espesa mancha aceitosa se observó entre, un tramo cercano al Puente Pumarejo y el municipio de Palermo. Por su parte la Dirección General Marítima y de Guardacostas del departamento del Atlántico, activaron un plan de acción para controlar que el crudo vertido en el Magdalena, continúe extendiéndose aguas abajo.
Se conoció que entre las medidas adoptadas por los organismos de control, hay serie de barreras que impidieron que el crudo continuara expandiéndose y contaminando, no sólo las aguas, sino también las diversas especies y comunidades ribereñas.
“Inmediatamente se entablaron comunicaciones con las diferentes instalaciones portuarias y astilleros, así mismo se pudo conocer que el derrame de crudo se presentó dentro de una maniobra en la operación de una barcaza en tierra”, fue la declaración del capitán Carlos Urbano, quien está a cargo de la Capitanía de Puerto de Barranquilla.
No es la primera ni segunda vez que pasa
El más reciente episodio relacionado con el derrame de crudo en las aguas del río Magdalena, recuerda una de las mayores tragedias medioambientales en el país, la cual tuvo lugar en Barrancabermeja, cuando el pozo petrolero de la compañía Ecopetrol – Lizama 158, hizo explosión, vertiendo crudo a el Magdalena, lo que trajo consigo la muerte de un gran número de especies animales, así como también múltiples afectaciones a las comunidades cercanas al afluente.
Por ahora la situación en la Costa Caribe se encuentra controlada y desde ya han iniciado las investigaciones pertinentes para establecer los responsables del vertimiento de crudo al río.