Por: Danna Torres Avilés, Juan David Lara y Daniela Méndez Zamudio.
Una representación de la lucha en las marchas del 8M
Con un plazo de dos horas de espera, las mujeres demostraron que la unión hace la fuerza y que se puede luchar a través del arte manifestado en sus cuerpos, desde el maquillaje y la pintura, hasta las alas de cartón y el baile al son de la batucada.
La desnudez se hizo presente como símbolo de liberación y de autonomía en las decisiones sobre el cuerpo, así como la ausencia de brasier que, más allá de ser una simple prenda de vestir, se ha convertido en un símbolo de las restricciones que la sociedad impone sobre el cuerpo femenino. Su uso, o la decisión de no usarlo, se ha transformado en una declaración de independencia sobre la imagen propia y la libertad de expresión corporal.
Pero, ¿por qué morado y verde?
1 Tomada por Stephany Cerquera y Daniela Méndez.
Morado y verde son de los colores más representativos de las luchas feministas, que sirven como conmemoración de las 129 mujeres que fueron asesinadas en una fábrica textil el 8 de marzo de 1908.
Se dice que el humo que expedía el edificio, que podía verse desde casi toda la ciudad, era de color morado debido a la coloración de los tejidos que se usaban en la fábrica de camisas donde tuvo lugar esta tragedia.
A su vez el verde representa la lucha por los derechos sexuales y reproductivos. La combinación de estos dos colores en las marchas simboliza la unión de las diferentes luchas feministas por la igualdad, la justicia y la libertad de las mujeres.
Tomada por Stephany Cerquera y Daniela Méndez.
Estos dos colores pintaron de resistencia los cuerpos de las asistentes, principalmente con formas de manos, en representación de las partes en las que han sido tocadas sin consentimiento, como senos, piernas y nalgas. También las bocas cubiertas son un símbolo para señalar la censura.
Metáforas como estas tuvieron un papel fundamental en el epicentro de las marchas, desde la resignificación de las implantadas por el patriarcado, como es el caso de “Juntas florecemos”, “Calladita no me veo más bonita”, “Tu mente es más corta que mi falda” y “Soy la artista, no la musa”; hasta la instauración de nuevas como “También me gustan las mujeres y no las acoso” o “Somos fuego, y ardemos”.
“En mis ojos, el color morado es el color representativo del movimiento feminista, el verde es el pro-aborto y las llamas representan la furia y el fuego feminista, yo le di ese significado”, señaló una fuente anónima.