De acuerdo con el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC), alrededor de 170 personas fueron víctimas de balas perdidas en el año 2018. Medicina Legal por su parte, aseguró que en ese mismo año 135 resultaron heridas, 88 fueron hombres y 47 mujeres.
“En los últimos siete años, Cali, Medellín, Barranquilla, Cartagena y Bogotá, presentan la mayor cantidad de casos (…) entre el 2010 y 2017, el 23% de las víctimas están asociadas a acciones sicariales y el 20%, a enfrentamientos entre grupos de violencia juvenil organizados”, afirma el CERAC en un informe presentado en su página web.
Según la Policía Nacional, este año han fallecido 19 personas por balas perdidas: cuatro de los casos fueron en la ciudad de Cali, tres en Sucre y dos en Medellín.
Juan Carlos Ruíz, experto en seguridad de la Universidad del Rosario, manifestó que se debería prohibir el uso de las armas de fuego, incluso las que cuentan con permisos especiales, “lo que hay que hacer es poner a Colombia a contrapecho de lo que quiere la administración del presidente Iván Duque: (ponernos) en una sociedad sin armas, sin excepciones de ninguna clase”, expresó.
En los últimos 6 años solo se ha logrado la captura del 12% de los responsables de homicidios y casos de heridos por bala perdida, lo que significa que sobre el tema se mantiene una alta impunidad.