Schellenberg, fue sentenciado a 15 años de prisión en 2018 por introducir al país 222 kilogramos de metanfetamina durante el 2014, sin embargo, la fiscalía presentó nuevas pruebas en contra del canadiense acusándolo de pertenecer a una red internacional de tráfico de drogas.
El acusado ratificó que los viajes al país eran con fines turísticos y se declaró inocente, a su vez presentó una apelación de su juicio, la cual fue rechazada por el Alto Tribunal del Pueblo de Liaoning, quienes ratificaron la condena impuesta, enviando la decisión al Tribunal Supremo para la confirmación definitiva.
Esta sentencia se produce un día antes de que la justicia China revele su veredicto en contra del también canadiense Michael Favor, acusado de espionaje.
Estas acusaciones dejan en evidencia la tensión diplomática entre Beijing y Ottawa, luego de que Canadá detuviera a la directora financiera de Huawei Meng Wanzhou, a petición de Estados Unidos, por su cargos relacionados con la violación de sanciones contra Irán.
Los abogados de Meng trabajan para convencer a la justicia canadiense de que no la extradite hacia los Estados Unidos.