Díaz, era el presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Guadalupe y se encontraba en su casa, lugar hasta donde llegaron los asesinos que acabaron con su vida. El asesinato de este líder social, pone de manifiesto que el departamento del Huila tampoco es ajeno a la ola de asesinatos de líderes sociales. Estas personas son amenazadas y asesinadas por grupos armados, a raíz de los trabajos de restitución de tierras que vienen adelantando.
En los últimos años, la preocupante situación de inseguridad por la que atraviesan estos ciudadanos, ha motivado diversas manifestaciones de colectivos que salen a las calles para exigir respeto por la vida y mayor seguridad hacia los líderes amenazados para evitar que se sigan repitiendo los asesinatos.
Hace apenas unos días el Presidente de la República, Iván Duque, afirmó que el Estado no cuenta con los recursos suficientes para brindarle seguridad a los más de 7 millones de líderes sociales con los que cuenta el país.
Las cifras las dio a conocer Según Indepaz por medio de un informe, señaló que en lo corrido del año más de 800 líderes han sido asesinados en el país. Puso de manifiesto la grave situación de éstas personas y el descuido de su seguridad por parte del Estado colombiano.
Según el informe, entre el 1 de enero de 2016 al 20 de mayo de 2019, cerca de 837 líderes y defensores de derechos humanos han muerto en Colombia, lo más preocupante es que, ante la cifra de asesinatos aún no se cuente con capturas importante que logren brindar las pistas para capturar a los asesinos.
En algunas comunidades, los líderes sociales son las personas que logran visibilizar las distintas problemáticas que se viven en los territorios, y ponen sobre la mesa los temas que realmente preocupan a sus habitantes, es por ello que cuando una de estas personas es asesinada, su comunidad queda invisibilizada.