Llegó aferrado a los brazos de su madre, Victoria De la Morena, quien compartió su experiencia del parto en la comodidad de su casa, en compañía de su esposo Fabián Ramírez, y la ayuda de la partera Tatiana Guerra, quien se convirtió en guía, consejera y amiga, durante los nueve meses de embarazo, ahora persistente en el tiempo.
Tatiana hace parte del grupo de parteras de ciudad que desde el amor ayudan a traer niños al mundo, al igual que Alejandra Montes, también participante en esta edición de Espacio de Opinión.
Mujeres profesionales en disciplinas como la administración de empresas, o la filosofía –para el caso que hoy nos ocupa- quienes avanzan por la vida dedicadas a la partería urbana, tarea que detallan en la conversación sostenida y compartida en el audio del programa al final de este texto.

A manera de introducción general nos detuvimos en la esencia del término partera: sustantivo Parto, y sufijo Era, que indica, oficio, profesión o cargo. Oficio que existe desde siempre. Desde el inicio de los tiempos, aunque también sabemos que muchas mujeres han parido a sus hijos solas, de pie, en cuclillas o en “cuatro patas”.
En Colombia, el Litoral Pacífico es región con amplia experiencia en la partería, dados los ancestros africanos. Una práctica que ya se identifica como Patrimonio Inmaterial Colombiano.
Pero de a poco, se amplía a las ciudades como lo narran las invitadas, esperando que pronto se produzca la aprobación definitiva del Proyecto de Ley 063 sobre el llamado Pacto Humanizado que incluye en esencia “respetar los valores, creencias y sentimientos de la madre y reducir la excesiva medicación y el número de intervenciones hoy desarrolladas, entre ellas, las cesáreas”.
En el diálogo alrededor del tema que a todos nos compete, se incluyó un aparte de la experiencia de Camila Guerrero, estudiante de periodismo, e integrante de este grupo de trabajo y madre de otro niño -también muy amado- quien hoy cuenta con dos años de edad.
Como invitación concluyente de Espacio de Opinión, se invitó a seguir el tema relativo a los derechos que reclaman las parteras para respaldarlas, y consolidar una tradición de amor tanto en el proceso de gestación, como en el nacimiento que aumenta sensaciones cálidas, afectivas intensas, mucho antes de la primera vista.
Al fondo, en varios apartes del programa, se escucha a Aarón Ramírez De la Morena: el invitado especial.