Desde hace ciento sesenta y tres años, los peregrinos de todo el mundo nunca han dejado de venir a la gruta de Massabielle para expresar sus preocupaciones y necesidades, su fe y su esperanza; realizando por la tarde una procesión con antorchas encendidas entre cantos y oraciones en honor de la Madre del Señor. “Esta procesión es un momento de gran alegría eclesial, pero también de gravedad” (Benedicto XVI).
De esta manera la gruta de Massabielle, donde los asistentes oran de rodillas, permanece iluminada las 24 horas, sea verano, invierno, otoño o primavera. Numerosos jóvenes voluntarios sirven y orientan a los enfermos y peregrinos que acuden todo el año, sobre todo en febrero.
Como pontífices de Roma, San Juan Pablo II vino a la gruta de Massabielle en dos ocasiones; Benedicto XVI lo hizo una vez, encargándose de describir cómo fue la aparición y cómo era Bernardita:
“En el lugar llamado la gruta de Massabielle, apartada del pueblo, una simple muchacha de Lourdes, Bernadette Soubirous, vio una luz y, en la luz, una mujer joven “hermosa, la más hermosa”. La mujer le habló con dulzura y bondad, respeto y confianza: “Me hablaba de Usted (narra Bernadette) …¿Querrá Usted venir aquí durante quince días? (le pregunta la Señora) … Me miró como una persona que habla a otra persona”. En la conversación, en el diálogo impregnado de delicadeza, la Señora le encarga transmitir algunos mensajes muy simples sobre la oración, la penitencia y la conversión”
El santo itinerario de La Santísima Virgen María, en Lourdes, una escuela para aprender a rezar el Rosario, transcurrió entre el 11 de febrero de 1858 y el 16 de julio del mismo año, con un total de dieciocho apariciones. El 11 de febrero se apareció por primera vez; el 2 de marzo la “Hermosa Señora” le dice a Bernadette: “Id y decid a los sacerdotes que vengan en procesión y que se construya aquí una capilla”. El 25 de marzo ella misma revela su nombre: “Yo soy la Inmaculada Concepción”. Desde la cuarta aparición, Bernadette (1844-1879) al llegar a la gruta, encendía cada mañana una vela bendecida y la tenía en la mano izquierda mientras se aparecía la Virgen.
¿Cómo era Bernadette?
“Bernadette era la primogénita de una familia muy pobre, sin sabiduría ni poder, de salud frágil”; “La vida cotidiana de la familia Soubirous estaba hecha de dolor y miseria, de enfermedad e incomprensión, de rechazo y pobreza. Aunque no faltara amor y calor en el trato familiar, era difícil vivir en aquella especie de mazmorra”. (Benedicto XVI, 13/09/2008). Bernadette fue proclamada santa en 1933 por Pío XI.
Para san Juan Pablo II, el mensaje de Lourdes es “un mensaje para todos. Es este: sed mujeres y hombres libres. Pero recordad: la libertad humana es una libertad marcada por el pecado”; para Benedicto XVI lo esencial es que “Bernadette era la primogénita de una familia muy pobre, sin sabiduría ni poder, de salud frágil.” (Benedicto XVI, 14/09/2008)
“Desde la gruta de Massabielle la Virgen Inmaculada nos habla también a nosotros, cristianos del tercer milenio. Escuchémosla”. (San Juan Pablo II; 15/08/2004).