Según medios locales de esa ciudad, las bandas que manejan el negocio del microtráfico contactan a las personas consumidoras, y posteriormente negocian con ellas el valor de su voto, que más tarde es cancelado con droga.
La preocupación de esa actividad se centra en las posibles alianzas que existirían entre los futuros aspirantes a cargos públicos de esa región del país y sus alianzas con las bandas al servicio del microtráfico.
Según medios locales, en Risaralda, las bandas criminales están aliadas con los nuevos cárteles de la droga. Esa alianza consiste en que las bandas del microtráfico sirven el medio para localizar a los consumidores y posteriormente ofrecerles la droga que costeará el valor de su voto.
“En este departamento el Cartel de Sinaloa se unió con bandas locales al servicio del narcotráfico, como es el caso de la banda Cordillera y el grupo de Los Rastrojos”, afirmó Jaime Gutiérrez, asesor nacional de la Confederación Colombiana de Acción Comunal.
Para el próximo 27 de octubre, cerca de 36 millones de colombianos estarán eligiendo los nuevos dirigentes políticos de todo el país y desde ya se han escuchado distintas voces que advierten la influencia del narcotráfico en las elecciones locales y regionales de las distintas regiones del país.
Hace unos días, el presidente Iván Duque, afirmó que “el narcotráfico quiere poner alcaldes y gobernadores” mientras que el Procurador General de la nación, Fernando Carrillo, advirtió que el 24% de los municipios del país está en alto riesgo de trashumancia electoral.
Según el ente de control, hay 262 municipios en en alto riesgo de presentar el llamado trasteo de votos, como también departamentos entre ello, Boyacá, Cundinamarca y Antioquia.