Jorge Enrique Giraldo Contreras, es un misionero católico que evangeliza, provoca y
genera nuevas perspectivas de vida mediante la técnica teatral conocida con el
nombre de clown. Se dice que esta práctica ha existido desde muchos siglos, aunque
no siempre se conoció bajo esta denominación. Un ejemplo de ello puede rastrearse
hace cuatro mil años atrás, en medio de la construcción de la muralla china, en la
que, por su extensión y condiciones de producción, perdieron la vida cientos de
trabajadores. El emperador, obsesionado por pintarla, no le interesaban las perdidas
inútiles de sus súbditos; y, pese a tamaño error, nadie se atrevía a contradecirlo.
Lo que nadie sospechaba, era que su bufón, un hombre sacado del común, pero con
un gran talento para provocar la risa mediante la expresión corporal y la sátira, supo
advertirle de esta lamentable situación. Durante uno de sus actos, lo persuadió para
que cediera en su empeño. Como era de costumbre, el acto logró su cometido: no
sólo mantuvo entretenido al emperador, sino que además lo interpeló a ceder en su empeño, con lo cual se pudo evitar la pérdida de muchísimas vidas [1].
Esto evidencia de qué manera el actor encargado de “divertir” a su público, puede
provocar una experiencia estética que desemboque en la generación de nuevas
maneras de ser y actuar en el mundo; y esto a partir de una particular lectura de la
realidad en la que se vive, como es la lectura crítica comunicada mediante el humor.
Es imposible no recordar aquí al gran Jaime Garzón quien, con su humor político,
supo denunciar a la clase dirigente que ha mantenido oprimido al pueblo, al tiempo
de despertar la conciencia del mismo, para hacerle frente a esta situación de
degradación. Lo de Garzón fue un humor crítico en el que la risa tenía la fuerza de
movilizar las conciencias adormecidas y provocar acciones de transformación.
Pues bien, en esta misma línea se mueve el arte clown, técnica teatral que, desde el bufón del emperador chino hasta hoy, ha evolucionado hasta llegar a los rasgos
característicos que encarna nuestro invitado en todas sus presentaciones alrededor del mundo. En términos generales, Jorge la describe como una técnica teatral que significa en español “payaso”, y que intenta llevar a un plano más cercano la relación entre espectadores y actor, donde este último, desde lo que es y sin buscar representar papeles ajenos a su propia identidad, interactúa con su público de una manera amigable, cálida, pero siempre provocadora, en el sentido de cuestionar los estándares de vida que han desterrado de su dinámica de ser la empatía, el juego y,en general, toda la fuerza que la risa inyecta en medio de la cotidianidad de la vida urbana, que el algunas oportunidades puede ser tan tenue.
Según el propio Jorge, el clown es una técnica que permite tanto al actor como a sus
espectadores, ser quienes realmente son; manifestar lo que la sociedad les impide
develar, y que puede permanecer oculto por medio a la recriminación y el rechazo.
En este sentido, el Clown “es una técnica que te lleva a reconciliarte con tus
defectos, ya sea psicológicos o físicos, a sentirte aceptado con ellos y desde ellos,
por eso es una experiencia de la libertad, desde el juego de la libertad; ya desde la
puesta en escena, o desde la búsqueda estética, es una magia de la verdad, de lo
genuino, del color, de la maravilla de lo simple…, del asombro”, como bien lo
describió Jorge. En definitiva, un arte maravilloso que no cesa de ser una apuesta
ético-política por el arte y la libertad, y en contra-corriente con los estereotipos de
las lógicas dominantes.
1 Cf. Aprende en línea. Plataforma académica para investigación. Disponible en:
http://aprendeenlinea.udea.edu.co/lms/investigacion/mod/page/view.php?id=486
Conducen: Merceditas Beltrán, Valkyria Bernal (Estudiante de Pedagogía Infantil) y Cristian Bastidas (Estudiante de Comunicación Gráfica).