“El Niño”, es un fenómeno climático que se genera cada cierto número de años por el calentamiento del Océano Pacífico. Los efectos climáticos de este fenómeno son muy notables en el norte de la región Pacífica, en los departamentos de la región Andina y en los departamentos de la región Caribe, según el Sistema de Información Ambiental de Colombia.
Este fenómeno meteorológico afecta el clima de los países de la costa del Océano Pacífico de manera especial en nuestra América. Según el lugar, provoca sequías o inundaciones y es un suceso que reaparece con frecuencia, ocasionando un aumento de la temperatura del Pacífico, fenómeno meteorológico conocido desde las épocas prehispánicas.
Son causas de su presencia las alteraciones de la estructura térmica superficial y subsuperficial del Océano, asociadas con el debilitamiento (fase cálida) o el fortalecimiento (fase fría) de los vientos alisios del Este y con el desplazamiento del núcleo de convección profunda del Oeste al Centro del Océano Pacífico tropical. Es por esto, que varía el fenómeno según él país como en Perú y Ecuador, en donde se presentan lluvia e inundaciones, mientras que para Colombia son épocas de sequía.

Este fenómeno se reconoce científicamente como ENOS, El niño-Oscilación del Sur. Las medidas de precaución varían según el lugar del fenómeno, pero entre las básicas recomendaciones se encuentra, el ahorro de energía eléctrica cuando esta es producida por hidroeléctricas, no desperdiciar el agua en labores urbanas como rurales, evitar fogatas en las épocas de sequía y en general cumplir con las orientaciones que entidades meteorológicas como el IDEAM informan a las comunidades a su debido tiempo.