Uno de los pensadores más controversiales e influyentes para los intelectuales y políticos del siglo pasado, dijo alguna vez que cuando se habla de trabajo nos la tenemos que ver inmediatamente con el hombre mismo. Sin duda, ha sido mediante esta actividad libre, como el hombre ha logrado elevarse sobre su condición animal inicial, para crear condiciones de vida cada vez más humanas. A través del trabajo es como ha desarrollado las fuerzas físicas y espirituales que le han permitido transformar su entorno y dignificar su existencia. En este sentido, puede decirse que el hombre es esencialmente trabajo,y que sólo mediante éste, ha logrado crear un mundo de objetos en donde se reconoce y es reconocido, es decir, un mundo en el cual poder satisfacer sus necesidades, y realizarse tanto individual como socialmente.
Pero…, ¿cuántos colombianos se encuentran realmente dichosos un domingo en la noche, pensando que al día siguiente madrugan a trabajar? Seguramente tocaría contarlos con los dedos de una mano. Basta con subir una mañana al Transmilenio para ver los rostros de insatisfacción, de rabia y de frustración de los pasajeros que van a trabajar ¡Y con razón! Pues, más allá del pésimo sistema de transporte, para nadie es un secreto que el trabajo dejó de ser esa actividad creativa en la que el hombre se encuentra y se realiza, para convertirse en una suerte de castigo. Con la división del trabajo en la revolución industrial y su progresivo avance hasta el capitalismo de punta de nuestros días, el hombre dejó de ser dueño de si, de su producto y de su actividad; y, en consecuencia, ha tenido que luchar continuamente por superar la inhumanidad de sus condiciones laborales, y el carácter explotador de las distintas y cambiantes formas de producción.
Es por esto que en el día de hoy intentamos abrir un espacio de reflexión en torno a la movilización del primero de mayo con el objetivo de defender la vida y extender la invitación a toda la ciudadanía para que se unan a participar de las diferentes manifestaciones populares que confluirán en este día. Según la profesora Catalina Quiroga, la marcha hace alusión a unos anarquistas que en 1886 se alzaron en protestas en busca de mejoras en las condiciones de trabajo y el respeto por la jornada laboral de ocho horas. Con la huelga de estos trabajadores y con el horizonte de las distintas luchas que se han realizado en la historia, el primero de mayo se ha convertido en la fecha que conmemora a todos los que han dado su vida por esto, y en la oportunidad de crear vínculos humanos para seguir luchando.
Cabe advertir que, aunque esta marcha sigue siendo importante, los invitados de El Puente abogan por descentralizarla para darle voz a los movimientos sociales locales y periféricos de la ciudad. Ejemplo de ello ha sido “la marcha del sur”, que desde hace ya nueve años viene gestionando alianzas comunales y generando estrategias de resistencia y solidaridad con las distintas localidades. “La idea es seguir descentralizando la movilización” para visibilizar y reconocer las diferentes personas y colectivos que hacen parte de las nuevas formas de trabajo, como lo es el informal, asegura Omar, uno de nuestros invitados. En efecto, recuperar el carácter realizador del trabajo es una cuestión que nos convoca, por eso la cita es este primero de mayo a las 8 am en el Portal Suba.
Conducen: Alejandro Montaño, Lina Rachen y Wendy Sánchez.
