El emprendimiento se ha convertido no solo en una posibilidad para generar ingresos, sino también en la base para crear iniciativas que generen un impacto positivo en el ámbito social o ambiental.
Emprender se define como la capacidad que tiene un individuo para generar una solución a un problema, o de aprovechar las oportunidades que el mercado le ofrece para crear ideas de negocio. Cabe destacar que el emprendedor debe tener una serie de características como lo son la capacidad de asumir riesgos, la recursividad y la creatividad. También es un proceso que tiene unas fases en las que se implementa poco a poco una propuesta. Por eso, es importante tener claridad sobre la idea que se quiere ejecutar y sus objetivos, además es ideal hacer una validación de la propuesta, con la cual se podrán resolver las inquietudes más comunes de todo emprendedor sobre la aceptación de la idea o los clientes potenciales.
Jeraldin Betancur, asesora de Emprendimiento del Centro Progresa de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, Seccional Antioquia-Chocó, habló en la Voz de la U sobre la brecha entre la idea de negocio y su puesta en marcha, “todos tenemos una idea, a todos se nos ha ocurrido cómo solucionar una situación de la vida cotidiana, de trabajo (…) de diversas índoles, lo difícil es el cómo, cómo llego allá. Y no solo es el cómo, porque cuando lo resuelves debes identificar si es válido, si va a arrojar el resultado que yo espero, si va a tener un lugar en el mercado, una aceptación.”
Por otro lado, existen algunos términos que suelen usarse en este contexto y que son relevantes para un claro y amplio entendimiento del concepto, por ejemplo, el Ecosistema de Emprendimiento, hace referencia al trabajo colaborativo en el que intervienen empresas e instituciones del gremio, y el Networking, son las relaciones estratégicas que se tejen entre emprendedores, empresarios y futuros aliados.
No es un secreto que en la actualidad cada vez es más común que las personas decidan dar inicio a un emprendimiento, ya sea por falta de oportunidades, desempleo, o por la clara pasión de perseguir un sueño. Gracias a proyectos e iniciativas de entidades públicas y privadas, el apoyo a las ideas de negocio se ha incrementado en los últimos años, de manera que los emprendedores puedan asesorarse con expertos de calidad para que sus ideas salgan adelante, abriendo camino a una nueva dinámica económica, social y ambiental, que se interesa por ofrecer soluciones innovadoras con un alto impacto positivo.
“todos tenemos una idea, a todos se nos ha ocurrido cómo solucionar una situación de la vida cotidiana, de trabajo (…) de diversas índoles, lo difícil es el cómo, cómo llego allá.
La Voz de la U