Los nuevos vehículos presentan algunas mejoras, cuentan con cámaras de vigilancia y la distribución de las sillas que ahora estarán ubicadas de forma lateral.
Los buses serán armados en su totalidad en Pereira y de allí, regresarán a la ciudad de Bogotá para ayudar a la movilidad del sistema.
Según Transmilenio, se estima que los buses estarán en la ciudad a mediados de la tercera semana de junio y a partir de esta fecha, se harán nuevos cambios en algunas rutas y serán dados a conocer a medida que vaya integrando la nueva flota.
“Este es un primer paso de la mejora de la calidad del servicio, pero tenemos que seguir trabajando para tener una tecnología mucho más competitiva”, explicó Edder Velandia, experto en movilidad.
Se espera que con la llegada de los nuevos buses, se logre mejorar la circulación dentro del sistema, una de las mayores críticas de los usuarios con respecto a Transmilenio.