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¿Es el estrés una respuesta del cuerpo potencialmente peligrosa?

En UNIMINUTO Radio, el médico José Manuel Santacruz Escudero, director del Centro de Memoria y Cognición Intellectus del Hospital Universitario San Ignacio, explicó los efectos que, en última instancia, podrían llevar a la muerte.

“El estrés es una reacción física o mental ante una situación que nos supera, como lidiar con múltiples tareas o enfrentar una enfermedad”, según el National Institute of Mental Health. Esta respuesta puede ser algo puntual o durar un tiempo prolongado.


Según el doctor José Manuel Santacruz Escudero, director del Centro de Memoria y Cognición Intellectus del hospital Universitario San Ignacio, “El estrés es una respuesta normal de la mente y el cuerpo para afrontar situaciones adversas. Lo anormal es cuando esa situación amenazante se vuelve crónica o cuando, sin haber una situación amenazante, el cuerpo responde de manera prolongada y constante como si estuviera amenazado”.

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Cuando el estrés se prolonga, el equilibrio natural del cuerpo se ve afectado. “Estas alteraciones pueden derivar en problemas psiquiátricos, como la depresión, la ansiedad o el trastorno de estrés postraumático, que a menudo está asociado al estrés crónico”, añade el médico Santacruz.

“El aumento de la presión arterial por estrés puede llevar a infartos cardíacos o cerebrales”, dice el médico Santacruz. Foto de archivo de Manuel Santacruz.

El estrés crónico, que se prolonga por semanas o meses, tiene consecuencias en el sistema cardiovascular, inmunológico y endocrino. Entre los síntomas más comunes están el dolor de cabeza, la fatiga constante, problemas digestivos, alteraciones emocionales, ataques de pánico, crisis de ansiedad o síntomas depresivos.

Si bien es cierto que el estrés no es una causa directa de muerte, algunas circunstancias y factores pueden llevar el desencadenamiento de consecuencias graves. “El aumento de la tensión arterial debido al estrés puede provocar una cadena de eventos que, en última instancia, podría culminar en infartos cardíacos o cerebrovasculares. Además, el estrés crónico también altera la modulación del sistema endocrino. Esto provoca una liberación inadecuada de sustancias como el cortisol y la adrenalina, lo que, si persiste, puede incrementar la probabilidad de desarrollar enfermedades de este tipo” puntualiza Santacruz.”

Para evitar que el estrés nos controle, es esencial estar atentos a las situaciones que nos generan malestar. “Es fundamental monitorear nuestro estado, identificar qué nos estresa y buscar maneras de enfrentarlo. No debemos lidiar con estos problemas en soledad. Hablar con amigos, familiares o seres queridos es una forma efectiva de encontrar estrategias para manejar el estrés, ya sea en el trabajo, la universidad o cualquier otro ámbito”, concluye el especialista.

| Nota del editor *

Si usted tiene algo para decir sobre esta publicación, escriba un correo a: jorge.perez@uniminuto.edu

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